Translation for "koku" to spanish

Koku

• kokus

Translation examples

kokus

My father, the son of old Ono's concubine, was adopted as heir to a 400-koku stipend.
Mi padre, hijo de la vieja concubina de Ono, fue adoptado como heredero, con un salario de 400 kokus.

“Two koku. Post it in their villages when we return.”
—Que sea de dos kokus y que pongan los carteles en sus pueblos cuando regresemos.

“No need to worry, we’ll never get even a hundred koku and if we had it we’d just spend our share on girls and saké and become daimyos of the Floating World. A thousand koku is all the money in the world!” “No, it’s not,” Ori had said.
—No hay por qué preocuparse, nunca ganaremos ni siquiera cien kokus y, si lo hiciéramos, nos gastaríamos nuestra parte en muchachas y sake y nos convertiríamos en daimios del Mundo Flotante: ¡Mil kokus es todo el dinero del mundo! —No, no lo es —dijo Ori—.

Katsumata was one of the few clandestine shishi who was hatomoto—an honored retainer with instant access to his lord—a senior samurai with a personal yearly stipend of a thousand koku.
Katsumata era uno de los pocos shishi clandestinos con el rango de hatamoto: un honorable con acceso directo al señor, un antiguo samurái con un salario anual de mil kokus.

“After Sekigahara, Toranaga took lands from dead enemies worth yearly about five million koku, about a third of all the wealth of Nippon, for himself and his family. In perpetuity.”
—Después de que Sekigahara Toranaga se apropiara de las tierras de sus enemigos derrotados, cuya renta anual ascendía a unos cinco millones de kokus, alrededor de un tercio de toda la riqueza de Japón pasó a sus manos y a las de su familia. Y para siempre.

During one of Katsumata’s secret sessions for his special group of acolytes he had said: “The revenue of Satsuma amounts to seven hundred and fifty thousand koku and belongs to our lord, the daimyo, to apportion as he sees fit.
En una de las sesiones secretas con su grupo especial de acólitos, Katsumata les había dicho: —Los ingresos de Satsuma ascienden a setecientos cincuenta mil kokus y corresponde a nuestro señor, el daimio, darles la utilidad que él crea conveniente.