Translation for "delicous" to spanish

Delicous

adjective

• delicioso
• exquisito
• rico

Translation examples

delicioso adjective

the delicate, perfumed Hawaiian... or the luscious, fleshy Costa Rican?
las hawaiianas, delicadas y perfumadas, o la deliciosa y carnosa Costarricense?

Who wants to eat some delicous chicken wings and get crazy?
¡Quién quiere deliciosas alitas de pollo y enloquecer!

Delicate fish with gherkins!
¡Un pescado delicioso con pepinillos!

This cow might not be as tasty but is much more delicate!
¡Esta vaca no es tan deliciosa pero es mucho más delicada!

One always bakes the most delicate cakes.
Uno siempre hace los pasteles más deliciosos

Are your nostrils a-quiver and tingling as well At that delicate luscious ambrosial smell?
¿Sus narices tiemblan y les hacen cosquillas por ese delicioso olor celestial?

I mean, it's delicate and delicious.
Es delicado y delicioso.

At that delicate, luscious, ambrosial smell?
Por ese delicado Delicioso y encantador aroma?

You acted out a very tender and delicate love scene.
Ud. ha recitado una deliciosa, delicadísima escena de amor.

It's a delicate matter.
Es una historia malditamente deliciosa.

The delicately upswept nose.
La deliciosa nariz respingona.

As it steeped, the tea smelled delicately sweet.
El olor era dulce y delicioso.

We proceed past “Sweetly, softly, deliciously, delicately;
Avanzamos desde “Dulce, deliciosa, delicadamente;

It came with delicate biscuits, which were delicious.
Se lo sirvieron con unas exquisitas y deliciosas galletas.

I’ve never tasted anything as light and delicate as these hotcakes of hers.
Nunca he probado nada más delicioso que estos bollitos calientes que ha hecho.

"What's that?" she asks in a delicate silvery-clear soprano.
—¿Qué ocurre, Monsieur? —exclama con una voz deliciosa de coloratura soprano—.

In each of them Kenton sensed a form, a body—wondrous, delicate and delicious;
En cada una de ellas Kenton presentía una forma, un cuerpo, maravilloso, delicado y delicioso;

The men are partial to spraling, which are small delicate bidechtils.
Los hombres sienten auténtica debilidad hacia los spralings, que son pequeños y deliciosos crustáceos bidechtils.

The drink tasted of wine and citron, with a delicate bitter-sweet tang. “Delicious,”
La bebida sabía a vino y limón, con un delicioso gusto agridulce. —Exquisito —dijo Estatira—.

exquisito adjective

I have a very delicate touch with the preggos.
Tengo un tacto exquisito con las embarazadas.

THEY'RE MORE DELICATE ANYHOW.
Son más exquisitas.

A very delicate lantern.
¡Qué exquisito farol!

Martha made the most delicate profiteroles.
Martha hizo unos profiteroles de lo más exquisitos.

Do you have anything less delicate, like pizza or maybe some hamburgers?
¿Tienes algo menos exquisito, como pizza o hamburguesas?

Porter, methinks this brew is not for your more delicate sensibilities.
Porter, a mi entender este elixir no es para tu exquisito gusto.

It was delicate and exquisite.
Se trataba de una flor delicada y exquisita.

She had a delicate taste, had Irma.
Irma tenía un gusto exquisito.

The pinnace touched down with delicate precision.
La pinaza aterrizó con una precisión exquisita.

She is fine and delicate and dark and sad.
Es exquisita y delicada, oscura y triste.

Forty-eight hours of delicate diplomacy.
Cuarenta y ocho horas de una diplomacia exquisita.

There was no time among fems for the ripening of delicate affinities.
Entre las fémulas no había tiempo para madurar afinidades exquisitas.

rico adjective

I try to phrase this as delicately as one not born to the use of your ample language can manage;
Trato de expresarlo de la manera más delicada posible para alguien que no ha aprendido desde la cuna el uso de su rico idioma;

I discovered that its delicate little root, with many loops and kinks, ran all the way to New York City, where it tapped the lush dung heap called the Madison Corporation.
Que su raicilla delicada, con tantas vueltas y ramales, se extendía hasta la ciudad de Nueva York, donde penetraba en ese rico montón de estiércol que se llama Madison Corporation.

After a pause, he added in the most circumlocutory and delicate Tuscan fashion that Il Colombaio, the small kingdom, had for weeks been in trattative, negotiations, with a wealthy industrialist who produced most of the world’s adhesives.
Después de una pausa, añadió mediante los circunloquios propios de la delicadeza toscana que Il Colombaio, ese pequeño reino con el que soñábamos, había estado durante semanas en trattative (negociaciones) con un rico industrial.

I was a mite concerned about Helen, seeing as how she was not the most self-reliant creature in the world, but Mom, to my surprise, had encouraged her to go to Los Angeles, insisting that with that pretty face and those delicate hands, she was sure to be discovered, and if not, she could find a rich Hollywood husband.
Estaba un poco preocupada por Helen, ya que no era la criatura más independiente del mundo, pero mamá, para mi sorpresa, la había alentado a ir a Los Ángeles, insistiendo en que con su cara bonita y sus manos delicadas seguramente tendría éxito, y si no podría encontrar un rico marido en Hollywood.

Rather than being released from hospital, it was as though she had returned from a sleep cure, her skin smooth and firm, her eyes bright, albeit quiet and slightly dreamy, even walking more lightly, more delicately, less determinedly, and nearly always wearing her high heels as if wanting to appear as attractive as possible for as long as possible or as if she were about to set off to one of her rendezvous, except that, during that time, she didn’t go out at all, apart from with Rico, who claimed he had stayed in Madrid in order to help, but was probably there in order to carry out some worldly manoeuvrings of vital importance to him alone, and who would turn up at the apartment to persuade her to go shopping or to a lecture or to a late-afternoon screening, even making impertinent jokes about her recent desperate action and about which she may have preferred not to talk.
Más que de un hospital, parecía que regresaba de una cura de sueño, con el cutis muy terso y la mirada embellecida por apaciguada y hasta levemente perdida, y también sus andares se habían aligerado, pisaba con más delicadeza o con menos rotundidad, los tacones casi siempre puestos como si quisiera sentirse lo más atractiva posible el mayor tiempo posible o estuviera a punto de acudir a sus citas, sólo que no salía nada aquellos días salvo cuando Rico, que proclamaba haberse quedado en Madrid para arrimar el hombro —pero probablemente no era así, sino porque lo requerían maniobras mundanas de importancia vital para él—, se presentaba y la convencía de ir de compras o a una conferencia o incluso al cine a media tarde, sin privarse de gastarle bromas impertinentes sobre el desesperado trance a que acababa de someterse y del que acaso prefería no hablar.