Translation for "cuartana" to english

Cuartana

noun

• quartan

Translation examples

quartan noun

¿Tercianas o cuartanas? —¿Qué?
Tertian or quartan fever?

Un leve ataque de fiebre cuartana.
A mild attack of quartan fever.

Angélica estaba infiltrada en mi sangre como unas cuartanas malignas.
Angélica had entered my blood like a quartan fever.

Iolas había muerto poco después de regresar de Asia, a causa de una fiebre cuartana contraída en los pantanos de Babilonia;
Iollas had died soon after he got home from Asia, of a quartan fever picked up in the Babylonian swamps;

El señor Palmer, el capitán de la Norfolk, sufría de melancolía y tenía fiebres palúdicas cuartanas desde que estaba en el Pacífico, y, puesto que el botiquín de Butcher se había hundido con la fragata, Stephen le había administrado otros medicamentos, con mucho éxito al principio.
Captain Palmer of the Norfolk had been suffering from a quartan ague and melancholia ever since the far South Sea: and since Butcher's medicine-chest had gone down with the ship, Stephen had prescribed for him, at first with considerable success.

No podía decirlo con absoluta certeza sin examinarle los glóbulos con un microscopio —y sabía Dios cuándo podría volver a tener uno—, pero había visto a bastante gente que padecía de «cuartanas» o «tercianas» como para albergar pocas dudas.
I couldn’t say so with complete certainty without looking at his blood cells under a microscope—and God knew when I might ever have one again—but I’d seen enough people suffering from “the quartan ague” or “the tertian fever” as to have little doubt.

Aunque había repasado el tema en el avión, antes de llegar a África, Sylvia nunca había visto a una víctima de las fiebres palúdicas, las fiebres cuartanas, las fiebres tercianas, los temblores, la rigidez, las convulsiones, los espasmos de una enfermedad transmitida por mosquitos que hasta no hacía mucho tiempo habían infestado también los pantanos londinenses e italianos, llegados allí desde cualquier lugar del mundo donde hubiera aguas estancadas.
The ague, the quartan fever, the tertian fever, the shakes, the rigours, the seizures, the trembles, of the disease that not so long ago had bred in the London marshes, in the Italian marshes, and had been brought home from anywhere in the world where there were swampy places, had not been witnessed by Sylvia until she had come here, though she had read it up on the plane.