Translation for "caballo cuyo" to english

Caballo cuyo

• horse whose

Translation examples

horse whose

Sacamos una bala de Whitworth del cerebro de un caballo cuyo carruaje ha sido robado por hombres armados.
We pulled a Whitworth bullet from the brains of a horse whose carriage had been burglarized by armed men.

¿Ves el caballo cuyo yóquey va de verde y rojo?
See the horse whose jockey is wearing red-and-green silks?

Sin embargo, mientras observaba los caballos, cuyo aliento salía como vaho blanco de sus ollares, Livia sintió una punzada de curiosidad.
However, as Livia stared at the horses, whose breath was blowing white from their nostrils, she felt a tug of curiosity.

El caballo —cuyo nombre, de paso, era Drum— parecía feliz de ir a alguna parte y tenía la tendencia de desviarse con cualquier excusa.
The horse-whose name, by the way, was Drum-seemed happy to be going somewhere and had a tendency to pull away at the least excuse.

Muy lejos delante de los cuatro caballos, cuyo monótono galope martillea el empedrado y las horas, su imaginación se adelanta al porvenir, ¡hacia París, hacia París! —¡Fleurus!
His imagination is galloping far ahead of the four horses whose hooves monotonously pound the highway for hours on end—toward Paris, toward Paris! “FLEURUS!

—dijo Pukah apartándola de un tirón de debajo de las narices de un caballo cuyo jinete, otro bárbaro, estaba azuzando al animal hacia el mismísimo corazón de la multitud sin importarle aquellos que caían atropellados y pisoteados.
Pukah snatched her out from under the nose of a horse whose rider—another barbarian—was urging the animal into the very heart of the mob, heedless of those he knocked down and trampled.

Aunque ya les hubiera dado un cheque, los conocía lo suficiente para saber que cabía la posibilidad de que Robbie se hubiera dejado inspirar al ver un Ladbrokes, no para depositar esos fondos en una cuenta bancaria, sino en la cabeza de un caballo cuyo nombre le gustaba en demasía.
No matter that he’d already given them a cheque, he knew them well enough to realise there was a decent possibility that Robbie had been inspired by the sight of a Ladbrokes to deposit those funds not in a bank account but on the head of a horse whose name he rather fancied.

El viejo caballo, cuyo pelaje tenía el color y la aspereza del brezo, y a quien desde que fuera un potro le habían deformado los hombros, las articulaciones de las patas y las pezuñas por medio del arnés y del trabajo pesado (aunque si todos los seres creados tienen sus propios derechos, esa misma silueta debería haber estado en algún valle de Oriente arrancando la hierba en vez de tirar de ese carro), había andado por este camino casi a diario, durante los últimos veinte años.
The old horse, whose hair was of the roughness and color of heather, whose leg-joints, shoulders, and hoofs were distorted by harness and drudgery from colthood—though if all had their rights, he ought, symmetrical in outline, to have been picking the herbage of some Eastern plain instead of tugging here—had trodden this road almost daily for twenty years.