Translation for "bottes-le" to spanish

Bottes-le

• arrancar
• ir a pie
• arrancarlo

Translation examples

arrancar

Alors que Malus posait son pied botté sur le poitrail de sa victime et s’apprêtait à libérer son arme, il fut assailli par une sensation de vertige extrême.
Cuando Malus apoyaba una bota sobre el pecho del pirata y se disponía a arrancar la espada atrapada en el cuello, lo invadió una poderosa sensación de vértigo.

Il le percevait et s’insurgeait contre ce subtil asservissement ; il brûlait d’arracher Foxy à Ben, d’écraser à coups de botte le visage broussailleux.
Al advertirlo, Piet se resintió de su propia esclavitud sutil y ansió arrancar a Foxy de Ben, pisotear la cara tupida de él con las botas.

Un jour, en rentrant du travail, Brian l’avait trouvée dans le jardin où elle venait de déterrer des navets, chaussée de ses bottes en caoutchouc noir.
En una ocasión, Brian llegó a casa del trabajo y encontró a Eva en el jardín con sus botas de goma negras. Acababa de arrancar un manojo de nabos.

Il se baissait pour arracher un oignon sauvage, dont il tenait une grosse botte flasque, puis se redressait et regardait autour de lui de ses petits yeux bruns et ternes.
Se agachó a arrancar una cebolla silvestre, de las que llevaba en la mano toda una ristra, y luego se irguió y miró en torno con sus ojillos pardos y apagados.

Elles ont bu le thé en racontant des histoires de gamines aux longues oreilles, puis quand Ma est sortie arracher une botte des échalotes spéciales de la mère Herring, j’en ai profité pour vite poser ma question.
Bebieron té y hablaron sobre cómo los niños oían más de la cuenta, y entonces madre salió para arrancar un puñado de las cebolletas especiales de la señora Herring y yo me apresuré a preguntar.

Personne n’ose retirer ses bottes pour soigner ses pieds malades, on risquerait d’enlever la chair en même temps, et beaucoup pourront dire adieu à leurs pieds s’ils ne sont pas soignés dans le plus bref délai.
Nadie se atreve a quitarse las botas para cuidar los pies enfermos; se correría el peligro de arrancar la carne al mismo tiempo, y muchos podrán despedirse de sus pies, si éstos no son curados en un plazo muy breve.

Nous nous arrêtions, faisions marche arrière, je sautais souplement par-dessus la portière sur la pointe de mes bottes en nylon, j’allais récupérer le couvre-chef de Molino dans les fossés grouillants de rampants, puis on repartait.
Parábamos, dábamos marcha atrás, yo saltaba ágilmente por encima de la portezuela de puntillas con mis botas de nailon, iba a recoger la gorra de Molino en la cuneta abarrotada de obreros, luego volvíamos a arrancar.

Mais des formules aussi malheureuses que Je n'ai pas fait exprès de lui casser le bras, j'essayais juste de faire décoller cette chienne de mutante du mur, et Toutes ces mains qui s'agrippaient, ça m'a flanqué des sueurs froides – c'était comme si j'avais des serpents qui s'enroulaient autour de mes bottes, convainquirent Miles qu'il avait en face de lui deux hommes qu'il ne prendrait pas le risque de faire témoigner en public, du moins pas un public quaddie.
Pero expresiones tan poco afortunadas como «no intentaba romperle el brazo, intentaba arrancar a la puta muti de la pared y todas esas manos agarrándome me daban escalofríos… era como tener serpientes vivas enroscándose en mi bota», convencieron a Miles de que estaba frente a dos hombres a quienes no querría hacer testificar en público, al menos no en público en el Cuadrispacio.

Certains jours, quand il enfilait ses bottes en caoutchouc et s’avançait dans le lagon pour détacher, à l’aide d’un grattoir à peinture, les anémones et les oursins du sol de plexiglas, il avait l’impression de surveiller un barrage, de lutter pour tenir en respect une quantité d’eau colossale, pour lui imposer une trêve d’avance condamnée. Les souris creusaient des galeries dans le chaume raréfié du toit ; la végétation poussait sur l’auvent ;
Algunos días, cuando se ponía las botas de agua y vadeaba la laguna para arrancar anémonas o erizos del suelo de cristal con una espátula, se sentía como el guardián de una presa, tratando de mantener a raya una cantidad abrumadora de agua, negociando una tregua que estaba irremediablemente destinada a fracasar. Los ratones royeron túneles en la menguante paja del techo del hotel, de los aleros brotaron plantas y la marea formaba remolinos contra el suelo traslúcido del vestíbulo, y el mundo —en alguna parte, ahí fuera— luchaba sus guerras y construía sus ceses de hostilidades mientras Winkler gestionaba lo que le quedaba de vida lo más microscópicamente posible, con la cabeza baja, reacio —asustado quizá— a levantar la vista.

Je vois ma mère, en veste de grosse toile et bottes de caou­tchouc, qui sort de la maison pour sa promenade quotidienne dans les bois et au-delà, je la regarde déambuler le long du ruisseau, se pencher pour cueillir une fleur ou ramasser une feuille morte ou une brassée de longues herbes, selon la saison, et je la regarde traverser l’eau en passant sur l’arbre tombé, en se hâtant, à petits pas décidés, les bras écartés pour l’équilibre, et une fois qu’elle est de l’autre côté je l’admire en train d’escalader le raidillon terreux en empoignant des racines avec ses mains et en s’en servant pour caler ses pieds.
Veo a mi madre salir de casa con impermeable y botas de lluvia para dar su paseo diario por los bosques y sus alrededores, y observo cómo camina a lo largo del riachuelo, agachándose para arrancar una flor, recoger una hoja caída o reunir un ramillete de hierbas largas, según la época del año, y cómo cruza el agua a través de un árbol caído, con pequeños pasos resueltos y los brazos extendidos para mantener el equilibrio, y admiro cómo, una vez que llega al otro lado, sube el empinado terraplén, agarrándose a las raíces y utilizándolas de puntos de apoyo para los pies.

arrancarlo

Deux d’entre eux s’escrimaient à lui arracher ses bottes.
Dos busardos se afanaban en arrancarle una de las botas negras del pie.

Il offrit à Gamache une des bottes qui l’avaient presque assommé. — Que dois-je faire ?
Ofreció a Gamache una de las botas que habían estado a punto de arrancarle la cabeza. —¿Qué he de hacer?

Il fut ainsi le premier à verser le sang, repoussant de sa botte l'ennemi dont il venait de trancher le col.
Fue uno de los primeros en dar cuenta de un enemigo, atravesando limpiamente con la espada el cuello de un cruzado y empujando el cadáver con su bota para arrancarle el acero del cuerpo.

À quel point Don Armour avait-il dû se mépriser d’aller lécher les bottes du chef du chef de son chef pour essayer d’obtenir de lui, par la supplication ou par le chantage, d’être inclus dans le transfert de la compagnie à Little Rock ;
Cuánto debió de despreciarse Don Armour por haberse arrastrado hasta el despacho del jefe del jefe de su jefe para tratar de arrancarle, mediante la súplica o el chantaje, que lo incluyeran en el traslado del ferrocarril a Little Rock.

D’ailleurs, après le temps de la Norvégienne, c’est le valet de Don Juan qui disparut en premier — non sans avoir préparé le nécessaire pour le voyage de son maître et même au-delà : chaussettes finement reprisées comme seule une femme saurait le faire, habit et chemise repassés, boutons cousus, indétachables et sécurisés en cas de fuite, chaussures cirées étincelantes, languettes comprises et jusqu’aux moindres plis, semelles souples, toutes fraîches, comme pour des bottes de sept lieues.
Por lo demás, después de este tiempo que pasó con la noruega, el criado de Don Juan desapareció por primera vez, pero no sin antes haberle preparado a su señor lo necesario, y más que esto, para continuar su viaje: calcetines zurcidos con tanta pulcritud como sólo hubiera podido hacerlo una mujer, y así mismo traje y camisa planchados, con los botones cosidos de tal manera que era imposible arrancarlos y además seguros para la fuga, los zapatos lustrados, relucientes, incluso hasta la lengüeta y los más pequeños pliegues, como si fueran las botas de siete leguas.

Frederick reçut un coup de poing au visage et il tomba, mais il parvint à échapper aux bottes de M. Berry en roulant sur lui-même. « Il n’a plus son bâton, se dit Jim, il a dû le lâcher pour s’emparer d’Adélaïde ». Frederick fit un bond sur le côté, tout en balayant le sol avec sa jambe pour faire un croc-en-jambe au colosse. M. Berry tomba comme un arbre qu’on abat et Frederick se jeta immédiatement sur lui pour le rouer de coups, le griffer, le pincer…, mais il était si léger et si affaibli que ses coups semblaient ceux d’un enfant.
Luego Frederick recibió un golpe en la cabeza y cayó al suelo, pero rodó hacia un lado y logró huir de las botas de Berry. «No tiene el bastón -pensó Jim-, debe de haberlo tirado al suelo al coger a Adelaide.» Mientras tanto Frederick consiguió apoyarse en el muro y barrer con las piernas a Berry. El matón se desplomó como un árbol y Frederick, al instante, se lanzó sobre él, aporreándole, golpeándole, dándole patadas, intentando arrancarle los ojos y retorcerle los brazos, pero el fotógrafo estaba tan cansado y débil que su golpes eran como los de un niño. Berry levantó un brazo como si éste fuera una viga de roble y se quitó de encima a Frederick, tirándole hacia un lado.