Translation for "de color verde amarillento" to french

De color verde amarillento

• vert jaunâtre

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vert jaunâtre

Y de repente, primero uno, y luego otro, se habían movido, habían rodado y se habían rajado, y por entre la rajadura cada, uno de ellos mostraba una diminuta línea de color verde amarillento, que avanzaba hacia afuera a encontrar el cálido aliento del nuevo sol.
Et voici qu'un d'abord, un autre ensuite, avait remué, puis craqué, et l'encoche ainsi faite laissait voir une mince ligne de vert jaunâtre qui se projeta au-dehors pour rencontrer l'ardent encouragement du soleil matinal.

Sobre ellos, la hierba rayo nativa seguía floreciendo, una planta de color verde amarillento sin mucho carácter y unas briznas andrajosas. Lejos de los pequeños oasis de vegetación foránea que habían llevado los humanos a la zona, era la hierba rayo la que alfombraba cada montaña de la cordillera y cubría casi una cuarta parte del continente.
Juste au-dessus, s’épanouissait l’herbe à vent endogène, aux pousses vert jaunâtre menaçantes. Cette même herbe qui tapissait les versants non encore colonisés et presque un quart du continent.

Uno lo conoce muy bien, pero no puede identificarlo». Volvió a acercar la nariz a la bandeja e inspiró con los ojos entrecerrados, y de inmediato ocurrió algo que contradijo sus palabras: identificó el olor. Era el olor de la cantárida o mosca española, un insecto de color verde amarillento brillante, conocido por todos los naturalistas del hemisferio sur, que tenía en los élitros una sustancia de olor penetrante. Se empleaba en preparados de uso externo, que se usaban como vejigatorios o irritantes, y en preparados que se ingerían, que se usaban para excitar el apetito sexual, y, además, era el ingrediente más potente de los filtros de amor.
« Comme l’odeur est parfois insaisissable, se dit-il, on peut la connaître de manière intime et se trouver incapable de la reconnaître. » Il rapprocha son nez du plat, clignant des yeux tout en reniflant, et instantanément, comme pour le contredire, l’odeur révéla son nom : la cantharide, couramment appelée mouche d’Espagne, une substance que l’on trouve dans les élytres d’un minuscule coléoptère vert jaunâtre iridescent à odeur puissante, familier à tout naturaliste méridional, utilisé extérieurement comme vésicant, révulsif, et parfois intérieurement pour susciter le désir sexuel – l’ingrédient le plus actif des philtres d’amour.