Translation for "posos" to english
Translation examples
noun
No vaya a agitar los posos.
You don't want to agitate the sediments.
Parecía una escultura hecha con los posos de un tanque de cerveza.
You looked like something sculptured from the sediment of a beer vat.
Maurice no quería que el vino saltara en el camión. No le sienta bien. Revuelve los posos.
Maurice didn't want the wine bumping around the back of the truck, it's not good for it, it raises the sediment.
En el interior del cilindro flotaban diminutos posos grises.
Tiny gray clumps of sediment floated through the cylinder.
Dijo el nombre en voz alta y algo se removió en los posos de su memoria.
She said the name out loud and something stirred deep within the settled sediments of her memory.
se bebió incluso los posos, y dejó la taza otra vez sobre la mesa con un suspiro. Encendió un cigarro.
he swallowed even the sediment and put the cup down with a sigh. He lit a cigar.
El vidrio de las botellas de vino es grueso, especialmente en la parte inferior, en la concavidad que retiene los posos.
A wine bottle is thick, especially at the bottom, which features a sediment-collecting, concave punt. Solid.
El día anterior la había sacado del botellero y dejado en posición vertical por si tenía posos.
He had raised it to the upright position and set it on its bottom a day ago, in case it might have sediment;
El joven contestó, con el rostro sombrío, como un vaso de agua pura que se hubiese enturbiado de repente al remover los posos:
His face clouded, like a glass of clear water suddenly made turbid by its swirling sediment.
Hablo de las cosas que no tienen nombre propio, los posos de los añicos de la vida que se van depositando en el fondo del alma, de los estratos formados de sedimentos y cenizas.
I’m talking about the things that have no first names, that accumulate on the bottom of the soul through life, layers of sediment and ore.
Cuidó de no arrastrar las aletas y de no patear los sedimentos para no levantar posos que impidieran la visión de los hombres que venían detrás. Pitt disfrutaba;
He was careful not to drag his fins or kick them into the sediment, raising clouds that would block the vision of the men behind.     Pitt actually enjoyed it.
se sentó en el automóvil y la abrió, vertió parte del contenido y añadió el afrodisíaco oscuro y lleno de posos que le había dado el santo hebe.
seated in his auto he opened it, poured out a portion of the contents, added the dingy, heavily-sedimented aphrodisiac which the Heeb saint had given him.
Un trozo de hielo, modelado hasta convertirse en algo parecido a la cabeza de una rata gigante, flotaba en un rincón, manchado por el mismo tipo de sedimento que formaba posos en las botellas.
A chunk of ice, streamlined down to a piece like a giant rat’s head, bobbed in one corner, speckled through with the same kind of sediment that formed a scum on the bottles.
noun
:: trabajar en pos de la eliminación de la discriminación por razones de sexo o de matrimonio;
work towards the elimination of discrimination on the grounds of sex or marriage;
En pos del florecimiento de la economía de la cultura, la creación de empleo, la mejora de la calidad de bienes y servicios, la competitividad, la generación de nuevos recursos, la distribución equitativa de productos y servicios culturales, la creación de condiciones favorables para acceder a los mercados culturales y artísticos mundiales y la exposición eficiente de los bienes culturales, el Gobierno está obligado a adoptar las siguientes medidas:
In line with the flourishing of the economy of culture, increase in employment, improvement in the quality of goods and services, competitiveness, creation of new resources, equitable distribution of cultural products and services, creation of suitable ground for entering global cultural and artistic markets, and provision of sufficient scope for the showcasing of cultural products, the Government is obligated to undertake the following measures:
Los participantes destacaron que, al identificar los cuellos de botella y los obstáculos que entorpecía el progreso en pos del cierre de las brechas en materia de ejecución, la comunidad internacional debería difundir las intervenciones y los enfoques eficaces y sostenibles en los contextos nacionales para afrontar esos cuellos de botella, producir resultados concretos y sostenibles sobre el terreno y hacer funcionar los sistemas de educación nacionales.
19. The participants emphasized that, by identifying the bottlenecks and obstacles that hinder progress towards narrowing implementation gaps, the international community should share effective and sustainable interventions and approaches in country contexts in order to address those bottlenecks, produce concrete and sustainable results on the ground and make national education systems work.
Sabemos que todos tenemos el deber de construir un mundo, que el compromiso en pro de los derechos humanos, la libertad, la justicia y la conservación del planeta es posible y necesario, que nuestras diferentes tradiciones religiosas y culturales no deben impedirnos luchar juntos para oponernos a todas las formas de inhumanidad y obrar en pos de una mayor humanidad, que los principios expresados en la presente Declaración pueden ser afirmados por todos los seres humanos que tengan convicciones éticas, ya estén o no fundadas en creencias religiosas.
We are aware that we all have a responsibility for a better planetary order, that involvement for the sake of human rights, freedom, justice, peace and the preservation of the earth is possible and necessary; that our different religious and cultural traditions must not prevent our common involvement in opposing all forms of inhumanity and working for greater humaneness; that the principles expressed in this Declaration can be affirmed by all humans with ethical convictions religiously grounded or not.
Al ser una organización internacional de defensa de los derechos humanos, su filosofía y sus actividades se fundamentan en el principio de igualdad en dignidad y en los derechos de los pueblos y las personas y, como medida práctica en pos de lo anterior, pide el retorno a las normas del derecho internacional.
As an international human rights organization, its philosophy and activities are grounded in the principle of equality in dignity and rights for peoples and individuals and, as a practical measure towards this end, calls for the return to the rule of international law.
Mientras la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y los copresidentes de su Grupo de Minsk siguen trabajando con Armenia, Azerbaiyán y Nagorno-Karabaj en pos de una solución en la que la condición final de Nagorno-Karabaj se determine atinadamente, es decir, teniendo en cuenta la realidad sobre el terreno, es obvio que sólo líderes elegidos democráticamente que tengan un mandato popular podrán participar activa y legítimamente en las negociaciones finales que incidan en la condición de su propio pueblo.
As the Organization for Security and Cooperation in Europe (OSCE) and the Co-Chairmen of its Minsk Group continue to work with Armenia, Azerbaijan and Nagorny-Karabakh towards a settlement that will wisely -- i.e. with an eye to the realities on the ground -- determine Nagorny-Karabakh's final status, it is self-evident that only a democratically elected leadership that enjoys a popular mandate will be able to participate actively and legitimately in the final negotiations that affect the status of its own people.
Muchas organizaciones de todo el mundo trabajan en pos de estos objetivos mediante la divulgación, la investigación, la educación y las actividades sobre el terreno.
Many organizations around the world are working towards these goals through advocacy, research, education and action on the ground.
Tal compromiso por parte de la Federación de Rusia, que se correspondería con el asumido unilateralmente en noviembre de 2010 por Tbilisi, reduciría las tensiones actuales sobre la seguridad y supondría un paso significativo en pos de la estabilidad en el terreno.
Such commitment from the Russian side, reciprocating the unilateral pledge made by Tbilisi in November 2010, would alleviate the existing security concerns and constitute a significant step towards stability on the ground.
Por consiguiente, es necesario que la misión tenga una sólida capacidad de comunicar su mandato, actividades y capacidad, así como la situación en el terreno al nivel local e internacional, reforzando las responsabilidades del Gobierno y los esfuerzos civiles de la misión en pos de una mayor protección.
It will therefore be incumbent upon the mission to have a strong capacity to communicate its mandate, activities, capacities and the situation on the ground at the local and international levels, reinforcing the Government's sovereign responsibilities and the mission's civilian efforts towards improved protection.
Algunas de las iniciativas de la Campaña servirán de importantes bases operativas sobre el terreno, con el potencial de movilizar a interesados directos en los niveles más cercanos a las bases e interactuar con líderes, actores, facilitadores, innovadores y otros interesados directos en los procesos de reforma en pos de la sostenibilidad.
Some of the Campaign's initiatives will serve as key operational anchors on the ground with the potential to mobilize stakeholders at the lowest level and to interact with leaders, actors, enablers, innovators and other stakeholders in sustainability reform processes.
Hay cantidad de posos.
A lot of grounds here.
Es como posos de café.
It's like coffee grounds.
¿Qué ves en esos posos, mamá?
What you see in them grounds, Mommy?
Necesito posos de café.
I need some coffee grounds.
*¡Oh, tazas de papel y posos de café!
Oh, paper cups and coffee grounds
Yo tomo posos de café.
pfft! i eat coffee grounds.
Pensé que eliminaría los posos, señor.
I thought it'd settle the grounds, sir.
Ah, posos reciclados.
Oh, recycled grounds.
Te olvidaste de poner los posos del café.
You forgot to put in the grounds.
Tampoco puedo leer mis propios posos.
I can not read my own grounds either.
Posos de café secos.
Dried coffee grounds.
Parecía decir: «Posos de café».
It sounded like "Coffee grounds."
El café estaba amargo y lleno de posos.
The coffee was bitter, full of grounds.
Seguramente reutilizaba los posos de café.
She’d probably reused the coffee grounds.
Porque Adela le da los posos del café.
Because Adela gives him the coffee grounds to eat.
Elías miraba fijamente los posos del café.
Elias was staring into his coffee grounds.
unos posos abultados flotaban en la superficie de las tazas.
swollen grounds floated at the surface of each mug.
Bostezó y tiró los posos del café a la chimenea.
Finally he yawned and threw the coffee grounds on the fire.
Eso hizo que la mayoría de los posos del café se asentaran.
This let most of the coffee grounds settle and stay behind.
noun
Y entonces los posos de un tiempo inmóvil se iban sedimentando sobre el suelo en sucesivos estratos de vida descolorida.
But with people gone and the weights unattended, whole chunks of time were left to collect in deposits of faded life on the floor.
Ray se fue y George echó el pestillo y se bajó los pantalones y se sentó en la taza e hizo de vientre y se zampó las seis pastillas que quedaban, tragándolas con un poco de agua asquerosa del vaso de los cepillos de dientes sin detenerse a pensar en los posos en el fondo.
Ray left and George bolted the door and dropped his trousers and sat on the toilet and emptied his bowels and swallowed the remaining six tablets, washing them down with some slightly unpleasant water from the toothbrush mug without stopping to think about the deposit in the bottom.
sin guía ni pirivocho alguno te internarás en la plaza de la Revolución (la física, fisiológica, anatómica, funcional, circulatoria, respiratoria, etcétera, según la concibiera el visionario genial de Rodez) y a través del denso, abigarrado tapiz humano que cubre la extensión del batey (imagen reproducida docenas de veces por la cámara inocua del paparazzo) te aproximarás (como si fueras su doble) al estrado que cifra la suerte de los libertos dichosos de hoy míralos bien: sus rostros te resultarán conocidos: llamamientos radiales, impresos, televisados los han congregado frente a la improvisada tribuna y el eco apremiante de los altavoces convoca a los rezagados venidos de los centros de recreo y copulación de la periferia a una visión privilegiada, directa del portentoso acontecimiento: el sol del trópico cae a plomo sobre sus cabezas y se defienden de él como pueden, con pañuelos de colores y rústicos sombreros de palma: mezcladas con ellos, las hembras se abanican con femíneos gestos, coquetas siempre a pesar del polvo, la suciedad y las ya raídas prendas de descanso: compañeros responsables encauzan la circulación del gentío hacia los últimos espacios huecos y camaradas voluntarios de ambos sexos revisan cuidadosamente el podio de la plataforma revestida de colgaduras y alfombras en donde, según toda probabilidad, llegada la hora, surgirá la dirección colectiva te interrumpirás unos segundos a fin de completar el decorado: sofás, mecedoras, hamacas, un piano de cola para la hiña música, tiestos con helechos, canastas de fruta, ramilletes de flores?: el rostro ovalado de alguna bisabuela imperativa, un criollito que ahuyenta las moscas con una obsequiosa penca de yarey?: descripciones costumbristas de la época de Cecilia Valdés de las que oportunamente te dispensan los acordes risueños, zumbones de una burlesca, pegadiza marcha: mientras la próvida disposición del director de escena centrará la atención del dignificado respetable en la hilera de tronos vacíos que, erguidos sobre el adamascado pedestal y protegidos del sol por un airoso palio, aguardan también a las claras la presencia soberana que, como el viril en medio de los oros de la custodia, les conferirá de golpe su razón de ser y les colmará del augusto poder de su mágico esplendor radiante: litúrgico símbolo cuya existencia descabalga y fulmina, avasalla e impone: dotado quizá de almohadillas de raso cuyos bordados primores encubren a la doliente masa el secreto de una múltiple oquedad circular bajo la cual, al abrigo de los costados del solio, acechan en respetuosa aunque impaciente espera los sublimadores adminículos, hijos queridos de la puritana ocultación, dernier cri de la cisnemoribunda revolución industrial inglesa?: ni hablar!: colocado ahora aposta de modo que sus ocupantes virtuales puedan abarcar por medio de las ventanillas redondas abiertas en los respaldos, simétricas como en los camarotes de un trasatlántico, la exultante masa de ciudadanos en el apogeo y la gloria de su inalienable, triunfal libertad: sociedad fraternal sin grados ni jerarquías, unificada para siempre gracias a la consciente posesión por sus miembros de ese rostro inferior y común, cuyo único, avizorante ojo desdeñosamente contempla los risibles, grotescos esfuerzos de quien neciamente se obstina en distinguirse, encumbrarse, mandar: himnos, baladas, canciones se suceden con brío en los altavoces para calmar la impaciencia del gentío o disponer quizás el camino a la enjundiosa, biconvexa aparición: la irrupción simultánea de docena y pico de rostros del modesto comité directivo amparados en el anonimato de su perfecta y ejemplar igualdad: ni pilotos, capitanes ni guías: a un metro de distancia uno de otro conforme a las normas de una sabia disciplina escénica, ofrendando verosímilmente en cuclillas a la alegre asamblea, por la holgada portilla de los espaldares, aquellas partes carirredondas, joviales, que algunos fotógrafos naturalistas de comienzos de siglo solían captar, para goce y regalo de entendidos, en el acto de emular un grupo festivo con los mofletes rubicundos de Eolo: tañendo con arte su variada panoplia de instrumentos de viento: flautas y pífanos, caramillos, oboes, clarinetes, saxófonos: dóciles a la batuta del invisible autor de la instantánea que, como tú, observa arrobado: rabel, tafanario, posas, asentaderas prodigiosamente investidos de suprema, ejecutiva potestad: tratando en vano de asociar también grupas y posaderas con las letras del alfabeto latino que sibilinamente identifican a los miembros innominados de la dirección: secretariogeneralísima faz de A en el clímax del poético esfuerzo, semblante alborozado de B que silba una tonada en sordina, palmito orondo de C contraído en gracioso mohín: rostros absolutamente intercambiables que, como en esos decorados de feria en los que el autor deja un espacio hueco en el lugar correspondiente a la cabeza de las figuras representadas en el telón a fin de que los enventuales clientes puedan fotografiarse con hábitos de payaso, marino o boxeador, parecen proclamar la irrebatible verdad de una función meramente temporal, por esencia precaria y sustituible, abierta sin cortapisa alguna a todos los individuos de la sociedad: cargo no titular ni inamovible, no represivo, no perpetuo, sino efímero y sujeto a caducidad en razón misma de la igualdad de su ojo común y más simple: imagen de tarjeta postal que, con toda su efusión lírica, refleja tan sólo a medias el alcance político de la escena que meticulosamente pretendes pintar: la regocijada, deleitable sucesión de rotundas, carrilludas caras que os contemplan, a ti y a la exaltada masa, como si quisieran retrataros y se rieran a su vez de vosotros del mismo modo que os reís de ellas, con la crispación brusca de quien prorrumpe en carcajadas y descarga su prolongada tensión en una breve emisión violenta: la amistosa burla es recíproca y, concluida la pedagógica ilustración, depositado el óbolo, los jocosos donantes procederán a borrar por los laterales las huellas de su impulsiva euforia con el escueto ademán de quien desliza la mano por la faz para borrar las huellas de una sonrisa: sumergiéndola luego en la correspondiente jofaina bajo la mirada aprobadora del público que durante la obligada pausa del maniluvio habrá tomado posesión del estrado con sencilla espontaneidad: el bisabuelo Agustín y su esposa, el señorito, las niñas, un grupo de parientes dignos y pobres, los esclavos domésticos, una agitada nube de nodrizas?: el pueblo soberano ahora, dueño y artífice de su propio destino, cuyo lúdico, africano instinto contrapone los encantos del ocio a los grillos de la esclavitud secular: rostros y rostros uniformes, idénticos, análogos a los que al término de la confrontación se eclipsan disciplinadamente por la abertura circular del trono y asumen otra vez sin bombo y platillo los deberes y cargas de su función: oscuros, ignorados, anónimos: voluntariamente sometidos a la humilde prestación en cuclillas, al campechano bain de foule que los une a la llana corriente de la multitud: negrada feliz que abandona la vasta extensión del batey camino de los centros de relajo mientras el orate racional prisionero postula a tu oído el programa de la auténtica, subversiva Revolución III una de las particularidades más notables de nuestro sistema (si puede calificarse de tal el conjunto de excepciones abiertas que alerta, conscientemente eluden todo principio o norma) es nuestro modo peculiar de combatir el caudillismo y las sórdidas, procaces secuelas del estólido culto de la personalidad: en vez de rehuir el problema, condenando por ejemplo los posters, estatuas, fotografías que habitualmente reproducen en otros países la inspiradorresuelta, rodinesco-pensativa figura del jefe y su equipo de timoneles audaces, hemos preferido multiplicar los signos activos de su presencia pero limitándolos a esas partes recoletas del cuerpo que, a pesar de su noble función fisiológica, un arraigado, ancestral prejuicio nos había enseñado a desdeñar: al elitismo, autoridad, jerarquía inherentes al rostro biocular elevado contraponemos el genio plebeyo, ordinario y llano de su simétrico pendant inferior: esa otra cara escindida, lunar, cuyo polifémico, penetrante ojo auspicia con sencillez mórbida los goces digestivo y reproductor, combinándolos a menudo en un acto de gratuito placer dispendioso: sin mezquinos criterios de costo, despilfarro o rentabilidad: entronizando voluntariamente su imagen en despachos oficiales y bares, dormitorios y centros de juego, monumentos públicos y avenidas: retratos gigantes, a todo color, destinados a evocar a los venturosos ciudadanos de hoy la índole popular, democrática de nuestra espontánea dirección colectiva: mínimo común múltiplo que anula la superior diferencia de rasgos y agrupa a la masa de los libertos en torno a su firme y unitario emblema: captado de preferencia en el instante grandioso de la oblación de su vernal primicia poética, con los carrillos tensos por el esfuerzo y una grave, preclara fisionomía de modesta y señorial dignidad: o silbando con hilaridad contagiosa la leve y aflautada melodía, prolepsis de la jocunda, irreprimible explosión: instantánea feliz divulgada igualmente en las emisiones de sellos de nuestra ociosa república y atesorada con mimo por los filatelistas amantes de la rareza y singularidad: por no mencionar ahora los cromos y naipes, medallas, billetes de banco, gadgets, cubiertas de disco: ubicua profusión de rostros anónimos, descarados, acéfalos, sobre cuya identificación azarosa se funda un original sistema de lotería y apuestas mediante el que nuestros indolentes ciudadanos se enriquecen y medran sin trabajar: con sólo establecer un nexo de unión entre la beatífica faz expuesta y la letra del alfabeto que abrevia el miembro selecto de la dirección: el vencedor recibe un montón de dinero y, si reúne las adecuadas aptitudes físicas, será promovido a su vez a la efímera dignidad de líder y a las grandezas y servidumbres de la pública prestación visceral IV
you will interrupt your train of thought for a few seconds in order to sketch in the décor: sofas, rocking chairs, hammocks, a grand piano for the girl with musical talents, pots of ferns, baskets of fruit, bouquets of flowers?: the portrait in an oval frame of some imperious great-grandfather, a little mulatto obsequiously chasing the flies away with a palm-leaf fan?: period-piece descriptions of novelists of the era of Cecilia Valdés, which you will be spared the obligation of dwelling upon at length by the cheerful strains of a catchy, comical march: as the careful mounting of the scene by the stage director focuses the attention of the worthy spectators on the row of empty thrones, which, mounted on damascened pedestals and protected from the sun by graceful canopies, also obviously await the sovereign presence, which, like the monstrance amid the gold of the tabernacle, will immediately confer upon them their very reason for being and crown them with the august power of its radiant, magic splendor: liturgical symbols which by their mere existence overpower and fulminate, enslave and awe: fitted out perhaps with satin pillows whose exquisite embroidery hides from the suffering masses the secret of multiple circular cavities beneath which, shielded by the sides of the canopied thrones, there await in respectful but impatient expectation the sublime artifacts, the beloved sons of puritan concealment, the swan song of the dying English industrial revolution?: certainly not!: purposely placed in such a way that their virtual occupants may gaze, through the little round peepholes in the backs, lined up as symmetrically as a row of deck chairs on an ocean liner, upon the exultant mass of citizens in the apogee and glory of their inalienable, triumphant liberty: a fraternal order without degrees or hierarchies, forever united thanks to the conscious possession by its members of that inferior and common face whose single, watchful eye disdainfully contemplates the laughable, grotesque efforts of anyone who foolishly insists on distinguishing himself, rising higher, taking command: anthems, ballads, songs pour forth con brio from the loud-speakers in order to calm the impatient crowd or perhaps pave the way for the plump, bi-convex apparition: the simultaneous appearance of a dozen or more faces of the modest executive committee, protected by the anonymity of their perfect and exemplary dignity: neither pilots, captains, nor guides: at intervals of precisely three feet, thus conforming to the norms of careful staging: in all likelihood in a squatting position, in order to offer the happy assembly a glimpse, through the handy peephole in the backs of the seats, of those round, jovial bodily parts which certain naturalist photographers of the beginning of the century were wont to capture on film for the enjoyment and the delectation of connoisseurs, in the act of rivaling, in a festive group, the rubicund, chubby cheeks of Aeolus: skillfully playing their varied panoply of wind instruments: flutes and fifes, flageolets, oboes, clarinets, saxophones: obediently following the conductor’s baton of the anonymous taker of the snapshot who, like you, ecstatically observes the asses, buttocks, behinds, posteriors prodigiously invested with supreme, executive power: attempting in vain to also associate these derrières and hind ends with the letters of the Latin alphabet which in sibylline fashion identify the unnamed members of the directorate: the secretarygeneralesque face of A in the climax of poetic effort, the mirthful countenance of B, softly whistling a tune, the chubby moonface of C, contracted in a graceful pout: absolutely interchangeable faces, which, as in those backdrops in stands in an amusement park, wherein the painter leaves an empty space corresponding to the face of the figures represented on the canvas so that customers may have themselves photographed in the costume of a clown, sailor, or boxer, seem to proclaim the incontrovertible truth of their merely temporary function, precarious and impersonal in its very essence, open without exception to all individuals of society: an office that is neither titular nor permanent, neither rotating nor perpetual, but ephemeral and transitory, purely because of the its holder’s common and simplest eye: a picture on a postcard which, despite all its lyrical effusion, only half reflects the political import of the scene that you are meticulously attempting to depict: the delightful, delectable succession of rotund, plump-cheeked faces that contemplate you and the excited masses, as though seeking to photograph all of you while at the same time making fun of you in the same way in which you are all making fun of them, with the sudden spasm of someone who bursts into a roar of laughter and thus dissipates his prolonged tension in a brief and violent discharge: the friendly mockery is mutual, and once the pedagogic demonstration is over and the offering deposited, the joyful donors will proceed to reach to one side and eliminate the traces of their impulsive euphoria with the simple gesture of someone passing his hand across his face in order to wipe away the traces of a smile: then submerging the hand in the corresponding washbowl beneath the approving gaze of the audience, which during the requisite pause for the washing of hands will have occupied the dais with ingenuous spontaneity: great-grandfather Agustín and his spouse, the young master, the girls, a group of poor but respectable relatives, the house slaves, a fluttering swarm of nursemaids?: no, the sovereign people now, the masters and creators of their own destiny, whose playful African instinct has replaced the chains of centuries of slavery with the delights of idle leisure: face after face, uniform, identical, analogous to those which at the end of the confrontation withdraw in a disciplined manner from the circular openings in the thrones and again assume, without fanfare, the duties and charges of their office: obscure, unknown, anonymous: voluntarily submitting to humble public exhibition in a squatting position, to the bain de foule which unites them to the multitude streaming off like trickles of ink: happy blacks abandoning the vast expanses of the square, heading for the recreation centers as the captive rational lunatic preaches in your ear the program of genuine subversive Revolution III one of the most notable features of our system (if such is the proper word for the series of rank exceptions deliberately and purposely deviating from all principles or norms) is our unique method of combatting bossism and the sordid, scandalous consequences of the foolish cult of personality: instead of skirting the problem, by banning for example the posters, statues, photographs that in other countries reproduce the inspiringlyresolute, rodinesquepensive figure of the chief and his crew of bold helmsmen, we have elected to multiply the active signs of their presence while at the same time limiting these latter to those strictly sequestered parts of the body which, despite their noble physiological function, a deep-rooted, ancestral prejudice has taught us to scorn: the elitism, the authority, the hierarchy inherent in the superior biocular face has been replaced by the ordinary, plebeian, humble genius of its symmetrical inferior counterpart: that other bisected, lunar face whose polyphemic, penetrating eye is favorably disposed toward digestive and reproductive pleasures, simply winking at them indulgently and frequently combining them in an act of profligate, gratuitous pleasure: with no petty concerns as to spending, waste, or profit: deliberately enthroning its image in government offices, bars, dormitories, sports centers, on public monuments and thoroughfares: giant photographs in full color, intended to remind today’s fortunate citizens of the popular, democratic nature of our spontaneous collective leadership: the minimum common multiple that cancels out the superior difference in features and rallies the masses of the liberated around its firm, unitarian emblem: preferably caught by the camera’s eye in the grandiose act of offering its first vernal poetic fruits, cheeks tense with effort, a grave, illustrious countenance possessed of a modest and noble dignity: or else whistling with contagious hilarity a soft, piping melody, the prolepsis of the jovial, irrepressible explosion: a felicitous likeness also duplicated on the stamps issued by our otiose republic and fondly treasured by philatelists who are lovers of rarity and singularity: not to mention lithographs and playing cards, medals, banknotes, gadgets, record jackets: a ubiquitous profusion of anonymous, bare, acephalous physiognomies, whose uncertain identity is the basis of a unique lottery system and of the placing of wagers whereby our idle citizens thrive and prosper without working: merely by establishing a relationship between the beatific exposed face and the letter of the alphabet that stands for a given member of the executive committee: the winner receives a pile of money, and if he has the requisite physical qualifications, he will be promoted in turn to the ephemeral dignity of leader and to the glories and servitudes of public gluteal exhibition IV
lees
noun
—Paul agitó los posos del vino en la copa—.
Paul swirled the lees of wine in his cup.
Eran presos que cumplían los posos de sus cadenas perpetuas.
They were prisoners, serving the lees of their life sentences.
Miraba soñolienta los posos de su café, gruesos y granulados.
She stared numb-ly into the lees of her coffee, thick and granular.
Temerosos, muchachas romanas, Los posos de placeres manchados:
You call the Romans fearful, fleeing wights, And Roman girls, the lees of tainted pleasures:
Un olor emanaba de los últimos posos de miel, tan ásperos como un catarro de garganta. Alois lo sabía.
An odor arose from the last black lees of the honey that was as harsh as a catarrh of the throat. Alois knew.
Sus pezones destellaron como brasas en dirección a Carados, a través de los posos negroazulados del vino, como los ojos del demonio.
Her nipples glared redly at him through the blue-black lees of the wine, like devil’s eyes.
A continuación, William asió la taza de té de su madre y consiguió echarse por encima los posos antes de caer sentado en el suelo.
Then William seized his mother's teacup and managed to pour the lees all over himself before toppling backward onto his bottom.
Barricas de cerveza de centeno y trigo, tan espesa por los posos que tienes que sorberla con una caña, se reparten por depósitos situados en la ruta de la columna en marcha.
Hogsheads of rye and wheat beer, so thick with lees that you have to suck it up through a reed, are trucked to depots along the column of march.
Linóleo en el suelo, y la hundida cama arrimada a un rincón, dos sillas de respaldo recto y una mesa salpicada de manchas con una botella de vino vacía y dos copas en cuyo fondo los posos morados del vino de la semana pasada se han pegado al secarse en el cristal.
Lino on the floor, and the sagging bed shoved into a corner, two straight chairs and a stained table with an empty wine bottle and two glasses in the bottoms of which the purple lees of last week’s wine have gone dry and turned to crystal.
Tras describir la elaboración del plomo blanco (que él llama psimythion), Teofrasto dice: “También el cardenillo [ios] se fabrica de una manera parecida, pues se coloca el cobre encima de los posos [las heces] del vino, y el óxido que así resulta es separado para su utilización”.[13]
Having described the manufacture of lead white (which he calls psimythion), he says: ‘Also in a manner somewhat resembling this, verdigris [ios] is made, for copper is placed over lees [dregs] of wine, and the rust which it acquires by this means is taken off for use.’13
How many English words do you know?
Test your English vocabulary size, and measure how many words you know.
Online Test