Translation for "est convertible" to spanish

Est convertible

• es convertible

Translation examples

es convertible

Bricoles convertibles, monnaie d’échange et de survie.
Chorraditas convertibles, valores de cambio y de supervivencia.

Si bien que l’Argentin me paye en monnaie convertible, docteur !
¡El argentino me paga en divisas convertibles, doctor!

Dans la réflexion de Nietzsche, les deux schémas sont interchangeables et convertibles.
En la reflexión de Nietzsche, los dos esquemas son intercambiables y convertibles.

Il astiquait au chiffon une Buick Skylark 1970 convertible bordeaux.
Este estaba lustrando un convertible Buick Skylark 1970 con un trapo.

Multitude, solitude: termes égaux et convertibles pour le poète actif et fécond.
Multitud, soledad: términos iguales y convertibles para el poeta activo y fecundo.

Conde mit la main dans sa poche et en sortit un billet de cinquante pesos convertibles.
Conde metió la mano en el bolsillo y sacó un billete de cincuenta pesos convertibles.

Avec les pesos convertibles qui lui restaient, Conde invita Manolo à manger dans un restaurant privé, proche de la Centrale.
Con el resto de los pesos convertibles que aún le quedaban, Conde invitó a Manolo a comer en un restaurante privado cercano a la Central.

Elle évoquait un studio de motel décoré avec goût : lit convertible, télé, chaîne haute-fi délité et visiophone.
Cada habitación estaba atractivamente amueblada y se asemejaba mucho al apartamiento de un buen motel, con sofá convertible, TV, pequeño aparato Hi-Fi, y teléfono.

La parentèle qui a quitté le pays, attirée par le mirage de l’argent et de la vie facile, qui nous envoie son aumône à Pâques et à Noël, sa monnaie convertible.
Parientes que han abandonado la patria atraídos por el espejismo del dinero y una vida fácil, y que nos envían en Navidad y en Pascua florida la limosna, su moneda convertible.

– Ce que je vois c’est que t’as une tête de chauve-souris, risqua Conde. – Il mit la main dans sa poche et en sortit un billet de dix pesos convertibles qu’il agita.
—Lo que te veo es cara de murciélago —se atrevió el Conde, y metió una mano en el bolsillo, de donde extrajo un billete de diez pesos convertibles que movió en el aire—.