Translation for "delicatement" to spanish

Delicatement

• delicadamente
• dulcemente

Translation examples

delicadamente

délicatement, avec respect –
delicadamente, respetuosamente…

Sans délicatesse excessive.
No demasiado delicadamente.

Bien plus délicatement qu’elle l’aurait mérité.
Mucho más delicadamente de lo que le correspondía.

Andrew la repoussa délicatement.
Andrew la apartó delicadamente.

Elle moulait délicatement son corps.
Delicadamente ceñido al cuerpo.

demanda délicatement Firmino.
—preguntó delicadamente Firmino.

Elle la lui glisse délicatement dans la bouche.
Se la introduce, delicadamente, en la boca.

dulcemente

demanda-t-elle en posant délicatement la main sur moi. — Non, non, assurai-je.
—me preguntó poniendo dulcemente la mano sobre mí. —No, no. —Es que no te atreves a quejarte.

Le vent soulevait doucement ses délicats cheveux blonds et décolorés.
El viento le movía dulcemente los frágiles y descoloridos cabellos rubios.

Elle pose délicatement la joue sur sa poitrine et reste ainsi, immobile, un moment.
Presiona dulcemente la mejilla contra su pecho y permanece así, inmóvil.

Gana le ramassa et en entoura délicatement le bébé, en lui cachant le visage.
Gana la recogió y la puso dulcemente alrededor del bebé, ocultando su rostro.

Une fille en robe jaune lui tint la porte en le gratifiant d’un sourire aussi délicat qu’une fleur d’abricotier.
Una muchacha, ataviada con un vestido amarillo como una flor de albaricoquero, le sonrió dulcemente y le abrió la puerta del ascensor.

Je le soulevai délicatement pour le placer le long de son corps, puis courus jusqu’à mon lit et m’emparai de ma jolie couverture de laine.
Se lo coloqué dulcemente sobre el jergón, a lo largo del cuerpo, después corrí hacia mi cama y cogí el fino cobertor de lana.

Pénélope. Le temps avait dessiné sur son visage des rides délicates, et ses cheveux clairs, presque entièrement blancs désormais, ondoyaient doucement sur ses épaules.
Penelope. El tiempo había dibujado arrugas delicadas en su rostro, y el pelo claro, ya casi todo canoso, le caía dulcemente sobre los hombros como una aureola dorada.