Translation for "courtaud" to spanish
Translation examples
estupido
Le jour où tu débuteras ailleurs, tu ne seras rien du tout, le moindre courtaud de boutique l’emportera sur toi, ne serait-ce que parce qu’il ne trimbale pas autant de préjugés que nous dans notre fourniment.
Pero en el momento en que quieras empezar una nueva vida, el último bribón y el más sucio dependiente de una tienda te aventajarán, por el simple hecho de que no cargan a la espalda como una mochila todos nuestros estúpidos prejuicios.
Cela semble stupide maintenant, mais tandis que j’étais assis là, à le regarder avec des yeux ronds – courtaud, grassouillet, une moustache mal taillée qui pendait comiquement sur sa lèvre supérieure –, on aurait dit que nous étions deux, l’ancien Charlie et le nouveau assis sur cette chaise, inquiets de ce que le vieux Mr Donner allait dire.
Ahora parece estúpido pero, mientras estaba sentado allá, mirándolo con ojos sorprendidos —pequeño, grueso, con un bigote mal cortado que colgaba cómicamente de su labio superior—, podría decirse que éramos dos, el antiguo Charlie y el nuevo, quienes estábamos sentados en aquella silla, inquietos por lo que el viejo señor Donner tenía que decirnos.
Il se tortilla, rassembla ses jambes, s’efforça de trouver un appui stable, poussa de toutes ses forces, ses muscles courtauds puissamment ramassés.
Retorció y colocó las piernas, luego se esforzó para encontrar una base algo sólida y empujó hacia delante con todas sus fuerzas. Los músculos cortos y gruesos se tensaron con fuerza.
Aux terriens, il paraissait laid et courtaud, mais les marins le trouvaient sans conteste gracieux et plein de caractère. Il était solide et dangereux. C’était le dernier de ce type étrange à fendre les flots avant de disparaître dans une brève, mais mémorable explosion de gloire. Le commandant Mason Tombs se tenait sur le pont avant. Il tira de sa poche un mouchoir bleu avec lequel il épongea les rigoles de sueur qui s’infiltraient dans le col de son uniforme.
Aunque para los de tierra podía parecer feo y achaparrado, para los marinos poseía un carácter y una gracia inconfundibles. Era sólido y mortífero, el último buque de su peculiar diseño dispuesto a zarpar en una travesía hacia su destrucción tras un breve, aunque memorable, estallido de gloria. En la cubierta de proa, el capitán de fragata Mason Tombs sacó del bolsillo un pañuelo y secó la humedad que empapaba la parte interna del cuello de su uniforme. La operación de carga iba despacio, excesivamente despacio.
Elle était, pensait toujours Abengoa même s’il ne l’aurait jamais avoué, trop femme pour lui, pour son gabarit courtaud mais solide d’Espagnol, trop élancée, trop grande, trop large de hanches et de cuisses, trop blonde, trop portègne avec ses tournures cosmopolites, ses bracelets et ses colliers qu’elle ne quittait jamais et qui faisaient un bruit métallique, comme des clochettes chinoises, quand son grand corps accueillait les coups passionnés et rythmiques de son assaut masculin, de sa virilité espagnole et adultère de quadragénaire en rut perpétuel.
Era, siguió pensando siempre Abengoa, aunque jamás lo habría confesado, demasiada mujer para él, para su romo, aunque sólido formato español, demasiado alta, demasiado grande, demasiado ancha de caderas y muslos, demasiado rubia, demasiado porteña, con sus expresiones políglotas y sus pulseras y collares que no se quitaba nunca y que emitían un ruido metálico como de campanas chinas cuando el gran cuerpo de ella recibía los golpes enconados y rítmicos de su embestida masculina, de su hombría española y adúltera de cuarentón en celo perpetuo.
Un type courtaud d’une cinquantaine d’années descendait les marches vers eux.
Un hombre fornido, bajo y puede que de unos cincuenta y tantos años bajaba los escalones hacia ellos.
Mark revint, suivi d'une petite femme courtaude qui portait un plateau.
Mark entró de nuevo seguido por una mujer baja y fornida que llevaba una bandeja.
Ce fut Azmaray, l’autre garde du corps – un type courtaud, massif et bourru – qui lui ouvrit.
Fue Azmaray, el otro guardaespaldas, un tipo bajo, fornido y huraño, quien salió a abrir.
Il portait des cuissardes sur ses jambes courtaudes et musclées. Des anneaux d’argent ornaient ses doigts.
Unas botas hasta los muslos cubrían sus fornidas piernas, y se adornaba los dedos con anillos de plata.
Les yeux de Kolnas, un homme gras et courtaud, s’éclairent dès qu’ils se posent sur du métal précieux.
Kolnas era achaparrado y fornido, y le brillaban los ojos cuando miraba algún metal precioso.
Sa lourde poitrine, sa taille épaisse, ses jambes courtaudes lui donnent plus l’allure d’une paysanne, d’une contadina que d’une aristocrate.
Con la pesadez de su busto, con su tronco fornido y sus piernas abreviadas, tiene un aire más de campesina, de contadina, que de aristócrata.
Bruenor, bien stable sur ses jambes courtaudes, prit sa fille par le bras, la releva, la poussa dans la direction du halfelin en perdition.
Bruenor, firme y fornido, agarró a su hija por el codo y la levantó, luego la empujó en dirección al halfling.
Quand le bateau atteignit la rive d’Edo et que tout le monde se pressa pour débarquer, un homme courtaud, trapu, appela Musashi :
Cuando el barco llegó a la ribera de Edo y los pasajeros desembarcaron, un hombre bajo y fornido llamó a Musashi. —Eh, tú, el rōnin.
— Oh, mon Dieu, non ! Une petite brune d’une trentaine d’années à la silhouette courtaude courait vers le ruban jaune. Un agent l’arrêta.
—¡Dios mío, no! Una mujer morena y fornida, de treinta y tantos años, se acercó corriendo a la cinta amarilla, donde un agente de policía le cortó el paso.
D’après les rumeurs, leur porte-parole, Idaios – un homme râblé et courtaud dont la moustache blonde tombante servait à dissimuler une dent de devant cassée –, aurait été un fils illégitime de Priam.
Se creía que el portavoz, Ideo, un hombre bajo, fornido, con un mostacho rubio caído para ocultar sus dientes rotos, era hijo bastardo de Príamo.
Un des nouveaux toubabs était courtaud, rond, la tête couronnée de cheveux blancs.
Uno de los nuevos toubobs era bajo y gordo, y tenía el pelo blanco.
La fille qu’il aborda était courtaude mais avait un visage ravissant, pâle et vulgaire, avec des yeux italiens.
La muchacha a la que abordó era bajita y gorda, pero tenía un rostro encantador, pálido y vulgar, con ojos italianos.
Courtaude et pataude, une grosse femme lente en habit de nurse se tenait derrière un guichet.
Pequeña y patosa, una mujer gorda y lenta con uniforme de nurse estaba detrás de una ventanilla.
Le troisième, Adolph Bluber, était un Allemand courtaud et gras, à la face ronde et rouge, au cou de taureau.
el tercero, Adolph Bluber, era un alemán gordo y de baja estatura, con el rostro redondo y colorado y el cuello ancho;
Une grosse Noire courtaude descendit côté passager, un grand sac à main sur l’épaule et un pistolet à la hanche.
De una puerta del lado del pasajero salió una mujer negra, baja y gorda con un gran bolso de mano sobre el hombro y una pistola en la cadera.
Cette fille n'avait guère plus de quatorze ou quinze ans, elle était plutôt courtaude, grassouillette, et pourtant, c'était presque avec convoitise qu'il l'avait regardée.
La muchacha debía tener catorce años, quizá quince; era baja y gorda, y, sin embargo, la había observado con verdadera avidez.
Il bondit sur la table et se jeta sur la masse adipeuse du Grand Amiral en tentant de refermer ses doigts courtauds sur sa gorge.
El hombrecillo de las cicatrices saltó por encima de la mesa, cayendo de rodillas y levantándose rápidamente del suelo para lanzarse sobre el obeso Supremo Almirante y tratar de rodear su gorda garganta con sus cortos dedos.
Elle n’était ni vêtue ni bâtie pour la fatigue d’une chaude journée, puisqu’elle était pour tout dire plutôt courtaude et grosse, si bien qu’elle tanguait un peu en avançant.
Su físico y su vestimenta no eran adecuados para realizar esfuerzos en un día bochornoso, ya que era de baja estatura y gorda, de modo que se bamboleaba un poco al avanzar.
Tiens, tiens, tiens… – Hé, hé, hé », renchérit Mme Stöhr en approchant de son nez un doigt boudiné, rouge et courtaud, pour le menacer. Monsieur le visiteur a de la tempus1.
Vaya, vaya... —Vaya, vaya —repitió la señora Stoehr, y le señaló con su gordo dedo rojo acercándoselo a la nariz—. ¿Tiene fiebre el señor visitante? ¡Qué bromista...!
How many English words do you know?
Test your English vocabulary size, and measure how many words you know.
Online Test