Translation for "teen age" to spanish

Teen age

adjective

• joven
• de los adolescentes

Translation examples

joven adjective

A young man would never love a sixty-year-old woman, but sometimes even teen-age girls fall in love with a man in his fifties or sixties.
Un joven jamás se enamoraría de una mujer de sesenta años; pero, a veces, muchachas adolescentes se enamoran de hombres cincuentones o sesentones.

My favorite detail from the Ronald Nimkin suicide: even as he is swinging from the shower head, there is a note pinned to the dead young pianist’s short-sleeved shirt—which is what I remember most about Ronald: this tall emaciated teen-age catatonic, swimming around all by himself in those oversized short-sleeved sport shirts, and with their lapels starched and ironed back so fiercely they looked to have been bulletproofed . And Ronald himself, every limb strung so tight to his backbone that if you touched him, he would probably have begun to hum . and the fingers, of course, those long white grotesqueries, seven knuckles at least before you got down to the nicely gnawed nail, those Bela Lugosi hands that my mother would tell me—and tell me—and tell me—because nothing is ever said once—nothing!—were “the hands of a born pianist.”
Mi detalle favorito del suicidio de Ronald Nimkin: está ahí, balanceándose, colgando de la barra de la ducha, el joven pianista muerto, con una nota prendida a la camisa de manga corta… Eso es lo que más recuerdo de Ronald: un adolescente demacrado y catatónico, flotando en esas camisas deportivas de manga corta, que le quedaban grandísimas y que llevaban la pechera tan planchada y almidonada que parecían a prueba de balas… Y el propio Ronald, con todos los miembros tan rigurosamente encajados en la columna vertebral, que seguro que bastaba con rozarlo para que empezase a tararear algo… Y los dedos, claro, unas cosas grotescas, largas, blancas, con siete nudillos, por lo menos, entre cada palma de la mano y cada uña simpáticamente mordida, esas manos de Bela Lugosi que según me decía mi madre —y volvía a decírmelo, y me lo decía otra vez, porque ella nunca dice las cosas una sola vez, ¡nunca!— eran «manos de pianista nato». ¡Pianista!