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Exemples de traduction
Tenía miedo de darse un topetazo y aún más de hacer el ridículo.
Elle avait peur de cogner quelque chose et encore plus d’avoir l’air ridicule.
—¿Te olvidaste de que estaba allí y te diste un topetazo al inclinarte para abrir el agua? —¿Qué?
– Est-ce dû à un moment d’étourderie ? Tu t’es cogné alors que tu te penchais à l’intérieur de la cabine pour ouvrir le robinet ?
Oyó un topetazo que pareció llenar la iglesia, rebotando en los palcos que ocupaban tres de sus lados. Metal sobre metal.
Il entendit un cognement, métal contre métal, dont le son emplissait l’église, se répercutant dans les galeries qui couraient sur trois de ses côtés.
Y ahora mismo, con un topetazo sonoro como un trueno, una pobre gaviota que planeaba en el viento se ha dado de cabeza contra el cristal de la ventana, la muy estúpida.
À cet instant, avec la violence d’un coup de tonnerre, une malheureuse mouette portée par les vents s’est bêtement cogné la tête contre le carreau.
Daba topetazos a los hierros de la chimenea, derribaba sillas, se estrellaba contra el piano, se asfixiaba entre los cortinajes, pero a donde iba ella, él iba detrás.
Qu’elle renverse le garde-feu, qu’elle roule par-dessus les chaises, qu’elle aille se cogner contre le piano, ou bien qu’elle s’étouffe dans les rideaux, partout où elle va, il y va ;
Sus pasos son silenciosos mientras camina y escucha, hasta que oye un pequeño topetazo. El haz de luz pasa por encima de maderos envejecidos y clavos herrumbrosos y doblados, y una brisa susurra en la hierba de las marismas.
Elle avance en silence, l’oreille tendue. Une sorte de cognement sourd lui parvient. Le faisceau lumineux de sa torche éclaire les planches battues par les intempéries, des clous tordus et rouillés. Le murmure de la brise qui caresse les ajoncs rythme sa progression.
—Afortunadamente los dos pisaron el freno, así que el topetazo fue lo más suave posible.
— Par chance, tous les deux ont freiné à mort, il y a juste une petite bosse.
Los síntomas eran aún muy vagos para producir alguna manifestación externa (ni vómitos, ni diarrea, ni ataques todavía), pero a medida que pasaban los días Míster Bones se encontraba cada vez peor, y en vez de tomarse con calma el asunto de las vacaciones familiares empezó a enfurruñarse y amargarse, a darle vueltas y más vueltas en mil aspectos diferentes, y lo que al principio no había parecido más que un pequeño topetazo en el camino se convirtió en una absoluta catástrofe.
Les symptômes étaient encore trop vagues pour être accompagnés de manifestations extérieures (pas de vomissements, pas de diarrhées, aucune crise encore), mais plus les jours passaient, moins Mr. Bones se sentait en forme, et; au lieu de prendre cette histoire de vacances en famille comme elle venait, il se mit à bouder et à broyer du noir, à décomposer son inquiétude en un millier de particules, et ce qui au début paraissait n'être qu'une petite bosse sur la route devint un malheur à grande échelle.
Los platos tintinean espantosamente cuando ella se da un topetazo contra la mesa puesta para el desayuno. —¿Eres tú, Anna?
Des plats, sur la table, tout prêts pour le premier déjeuner, tintent horriblement quand elle la heurte. « C’est toi, Anna ?
No había sido fácil arrear esos bultos sin peso, pero no sin inercia, a través de los corredores sólo con unos pocos topetazos.
Il n’avait pas été facile de les propulser dans les couloirs du vaisseau sans trop de heurts, car si elles ne pesaient plus rien, leur volume et leur inertie n’avaient pas diminué.
Pero la tierra empapada subía con rapidez para encontrarse con él y lo último que vio antes del topetazo fue la boca de Lucy formando una O perfecta.
La terre ferme se rapprocha soudain et la dernière image qu’il aperçut avant de heurter le sol fut la bouche de Lucy formant un « o » parfait.
—Ahí está —dijo el señor Montjoy, que asombrosamente había entrado en el salón sin sus trastazos y topetazos de costumbre, o al menos yo no los había oído—.
« Le voilà, dit Mr. Montjoy qui avait miraculeusement réussi à entrer dans la pièce sans heurt et sans bruit contrairement à son habitude – ou du moins sans que j’aie rien entendu.
Se preguntará si te golpeaste la cabeza contra el marco de la puerta de la ducha, si alguien te empujó o si te diste un topetazo a propósito.
Ils demanderont si ta tête a heurté le cadre de la porte de la douche ou si quelqu’un t’a poussé dans l’intention de te blesser.
Puede que fuera el vino, pero me di cuenta de lo amable que me sentía, posiblemente porque me alegraba de que hubiera venido. O acaso la nuestra fuera una de esas relaciones que empiezan con un topetazo y a partir de ahí van como la seda.
Effet du vin ou pas, mais je me sentais de plus en plus cordiale, peut-être parce que je lui étais reconnaissante de la voir là. Ou alors, parce que nous avions commencé par nous heurter de front avant de nous entendre ensuite à merveille.
La perseguía una tortuga más grande que, cuando logró alcanzarla, le dio tres topetazos seguidos, y Jack se dio cuenta de que el toc-toc lo producían los caparazones al chocar. «¡Tirana!», pensó Jack decidido a intervenir, pero la tortuga, una tortuga hembra, se detuvo de repente, tal vez debilitada por los últimos golpes o tal vez porque pensaba que ya había ofrecido resistencia durante el tiempo debido.
elle était poursuivie par une autre plus grosse qui, l’ayant rattrapée, la heurta trois fois en succession rapide : c’était le heurt des carapaces qui produisait le toc-toc-toc. « Tyrannie », dit Jack, prêt à intervenir. Mais, ou bien le dernier coup avait soumis la petite tortue – une femelle –, ou bien elle estimait avoir manifesté toute la réticence nécessaire ;
Pero en esta época, durante la noche, cualquiera que fuese la vida que se llevase en esas casas —la buena y la mala—, hallábanse bastante retiradas al interior de esas paredes de ladrillos, húmedas y ruinosas, o de los tabiques de madera medio destrozados. Un mes más tarde, a principios de abril, en la época en que fuera de la ciudad los jacintos de agua cubrirían cada pulgada de bajío, laguna, riacho, y agua estancada con una masa —desde malva espiritual a rojo obsceno— sólida, violenta, carnosa, vulgar y asfixiante sobre la oscura superficie, y el primer verde de los cipreses, encantador y sutil como sueño de jovencita, se hubiese convertido en hoja y nada más, y las serpientes gruesas como el brazo, relucientes como fango y del color del barro, abandonasen el pantano y tratasen de cruzar la carretera y nuestro neumático delantero, al alcanzar alguna, experimentase un pequeño topetazo y produjese un ruido cuando el animal se estrellara contra el lado inferior del guardabarros y los insectos saliesen a miríadas de la ciénaga y día y noche toda la atmósfera vibrase a causa de ellos con un ruido como el del ventilador eléctrico y de noche los búhos del pantano estuviesen emitiendo sus gritos y sus lamentos como el amor y la muerte y la condenación, o alguien saliese de la oscuridad para caer en los haces de luz de nuestros faros y estrellarse contra el radiador y explotar como una almohada de plumas que revienta y los campos se hallasen sumergidos en aquellas hierbas altas, oscuras y lozanas, lisas o peludas, con las que el ganado se harta y jamás engorda, porque esas plantas crecen en la tierra negra y no importa a qué profundidad lleguen.
Mais en hiver, la nuit, toute vie – l’honnête comme l’odieuse – restait à l’intérieur, au fond de ces vieilles coques humides faites de briques effritées ou de boiseries vermoulues. Dans un mois, début avril, quand très loin, hors de la ville, bayous, lagunes, criques, marais seront recouverts sous une avalanche brutale, vulgaire, épaisse et suffocante de lys d’eau qui répandra sur la surface noire toutes les nuances de leur floraison, du mauve élégiaque au pourpre lascif ; quand la première pousse vert pâle des vieux cyprès, tendre comme un rêve de jeune fille, se sera décidée à rester feuillage et rien d’autre ; quand des mocassins d’eau gros comme le bras, couleur de boue et luisants de vase émergeront des marais pour traverser la route et venir heurter ta voiture dans une légère secousse en faisant un bruit proche de kerwhush et un tintement métallique lourd contre le dessous de ton bas de caisse ; quand les insectes sortiront par essaims du marais et, jour et nuit, feront résonner l’air de leur vrombissement de ventilateur électrique ;
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