Käännös "mathews était" espanja

Mathews était

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mathews fue

— Qu’est-ce que c’est, Mr Mathews ?
—¿De qué se trata, señor Mathews?

Au-dessous d’elle, dans le marécage, Matthew Merlyn s’était noyé.
A sus pies, en el pantano, se había ahogado Mathews Merlyn.

Il me rappelle le vieux Mathews de l’église presbytérienne au temps du ministre Scott.
Me hace recordar al viejo Mathews, que estaba en la iglesia presbiteriana cuando Scott era el pastor.

Dr Mathews dit que c’est exactement comme une mauvaise grippe, ce sevrage, qu’elle me dit.
El doctor Mathews dice que en realidad la abstinencia esta es como una gripe mala», me cuenta.

Bodoni cligna des yeux, les ferma, les rouvrit et regarda Mr Mathews.
Bodoni parpadeó y cerró los ojos. Luego los abrió y miró al señor Mathews.

– Tu te souviens de cette Marilyn… c’était quoi son nom déjà… Marilyn Mathews… non, quel nom déjà… Marilyn Quelquechose.
¿Te acuerdas de la chica esa, Marilyn…? ¿Cómo se llamaba? Marilyn Mathews… No sé cómo se llamaba.

les carnets in-quarto noirs dans lesquels, à la British Library, il avait transcrit au crayon les lettres échangées entre Cecil et Elkin Mathews, l’éditeur de Veillée et autres poèmes ;
los cuadernos tamaño cuartilla en los que había transcrito a lápiz en la Biblioteca Británica las cartas entre Cecil y Elkin Mathews, el editor de Vigilia nocturna;

L’avocat général, qui soutenait la thèse de la préméditation, comptait principalement sur le témoignage d’une certaine Mme Matthews, employée de l’épicerie Miller, qui affirmait que “Mme Auster était venue trois fois au magasin le jour du crime pour utiliser le téléphone.
El fiscal del distrito alegó que el crimen había sido premeditado, basándose en el testimonio de una tal señora Mathews, empleada de los Almacenes Miller, que declaró: «El día del crimen, la señora Auster vino a la tienda tres veces para hablar por teléfono.

Il suffirait déjà de Moriarty pour rendre n’importe quelle lettre illustre, et voici Morgan l’empoisonneur, et Merridew d’abominable mémoire, et Matthews qui knock-outa ma canine gauche dans la salle d’attente de Charing Cross, et, enfin, voici notre ami de ce soir.
Sólo con Moriarty bastaría para dar prestigio a una letra, y aquí tenemos además a Morgan, el envenenador, Merridew, de funesto recuerdo, y Mathews, que me saltó el colmillo izquierdo de un puñetazo en la sala de espera de Charing Cross. Y aquí tenemos por fin a nuestro amigo de esta noche.

(Alex s’assit en face des deux pasteurs.) Je présume que vous avez fait votre confirmation ? s’enquit encore Matthews. (Alex hocha la tête.) Alors, prions, ajouta-t-il d’une voix forte et autoritaire, comme s’il était dans un prétoire. Le vicaire joignit les mains et les leva devant son visage.
Alex se sentó frente a los dos sacerdotes. – Supongo que ha sido usted confirmada -dijo Mathews. Alex respondió afirmativamente. – Oremos -indicó en voz alta, severo, como si estuviera hablando ante un tribunal de justicia. El cura unió las manos y las levantó a la altura del rostro.