Translation for "puerta de mar" to english

Puerta de mar

• sea gate

Translation examples

sea gate

Pudimos escapar porque nos metimos en el castillo por la puerta del mar.
We escaped by forcing our way into the castle by the sea gate.

La puerta del mar en la muralla, un lugar en el que cabe guarecerse en caso de lluvia.
The sea gate in the city wall. A place to shelter if it rains.

Ocupaba una posición de sombra en la puerta al mar del pazo de Romance.
He occupied the shade next to the sea gate of Romance Manor.

Hidalgo, recordó entonces que había leído en sus papeles el alcaide de la puerta de Mar de Cádiz;
Hidalgo, she then remembered the commander at the Sea Gate in Cádiz reading in her papers;

Aquella tarde, tan pronto como llegaron a la puerta del Mar, Seregil advirtió que la guardia había sido doblada.
As they reached the Sea Gate that afternoon, Seregil was the first to notice that the guard had been doubled.

Este mercado era considerablemente más pequeño que el que había visto anteriormente, junto a la Puerta del Mar, y a estas alturas del año no estaba tan atestado de gente.
This market was considerably smaller than the one by the Sea Gate, and not as busy at this late season.

Don Damián, con Caridad pegada a su espalda, cruzó la puerta de Mar, un pasadizo flanqueado por dos torres almenadas, y se internó en la ciudad.
DON DAMIÁN, with Caridad close on his heels, entered the city through the Sea Gate flanked by two battlemented towers.

La roja librea de la Orëska vestida por Alec y Micum y el salvoconducto presentado por «Thero» bastaron para franquearles el paso sin dificultades en la puerta del Mar.
Orлska livery for Alec and Micum, together with a pass presented by "Thero," got the three of them through the Sea Gate without challenge.

Recorrieron la distancia que los separaba de la puerta de Mar: don Damián cargado con un pequeño baúl, Caridad con su hatillo y el sombrero en las manos, sin apartar la mirada de las sandalias del capellán.
They walked over to the Sea Gate: Don Damián laden with a small trunk, Caridad with her little bundle and her hat in her hands, not taking her eyes off the chaplain’s sandals.

Al llegar a la calle del Juego de Pelota, dejando atrás la iglesia de Nuestra Señora del Pópulo y la puerta de Mar, don Damián se apartó de las riadas de marineros, soldados y mercaderes, y se detuvo.
When they reached Juego de Pelota Street, having passed the church of Our Lady of Pópulo and the Sea Gate, Don Damián stepped out of the floods of sailors, soldiers and merchants, and stopped, turning toward Caridad after he’d put his trunk down on the ground.