Translation for "monstruo cuya" to english

Monstruo cuya

• monster whose

Translation examples

monster whose

No creáis que me hallo al borde de la muerte... pues no conozco aún la vejez... Descartad toda comparación con el cisne... cuando huye su espíritu... y no veáis ante vosotros más que un monstruo cuya figura me alegro... no podáis contemplar... aunque menos horrible que su alma...
Do not believe that I am at the point of death for age is not yet branded on my brow spurn any comparison with the dying swan when its spirit flees and see me only as a monster whose face you happily cannot see though it is less horrible than its soul

Era un demonio, un monstruo cuya única meta era destrozarlo y no fallaría en su cometido.
She was a demon, a monster whose sole function was to destroy him, and she wouldn't—couldn't—fail in her task.

August no podía conciliar a la Ilsa que tenía ante él, amable y gentil, con el monstruo cuya verdadera voz había arrasado una parte del mundo y a todos los que allí estaban.
August couldn’t reconcile the Ilsa in front of him, gentle and kind, with the monster whose true voice somehow leveled a piece of the world and everyone in it.

Y hemos jurado que no será así. En esto, somos los ministros de la voluntad de Dios. ¡Que el mundo y la humanidad por los que murió el Hijo, no queden a merced de unos monstruos cuya sola existencia son la vergüenza del Padre!
This must not be! We have sworn together that it must not. Thus are we ministers of God’s own wish: that the world, and men for whom His Son die, will not be given over to monsters, whose very existence would defame Him.

Al cabo de un rato, Upaut se sobrepuso al abatimiento y pasó el resto de la larga y tórrida jornada entreteniéndolos con relatos de su época divina, la mitad de los cuales versaban sobre constantes batallas con la archiserpiente Apep, un monstruo cuya misión en la vida parecía ser tratar de devorar todos los días a Ra, el dios del sol, y a su carro celestial.
Upaut roused himself from his misery eventually, and spent the rest of the long, hot day regaling them with stories of his god-days, at least half of which seemed to revolve around his constant battles with the arch-serpent Apep, the monster whose mission in life seemed to be daily attempts to devour the sun god Ra and his celestial barge.