Translation for "unplanted" to spanish

Unplanted

• sin plantar

Translation examples

sin plantar

The city was a line of towers, rotund halls like unplanted bulbs.
La urbe era una línea de torres, edificios redondeados como bulbos sin plantar.

He and Iggy couldn't just load the unplanted impatiens into the truck and drive away.
No era posible que hicieran como que no había pasado nada, que Iggy y él simplemente cargaran en la camioneta las alegrías que quedaban sin plantar y se marcharan.

The telephone call mat Friday afternoon was therefore not a welcome interruption, but after she finished listening to Virginia O'Neil, Marian forgot about her unplanted dahlias.
La llamada telefónica de aquel viernes por la tarde no fue, por tanto, una interrupción recibida con agrado pero, cuando hubo escuchado a Virginia O’Neil, Marian se olvidó de sus dalias por plantar.

Underneath also, which he had forgotten, ran an unplanted flower-bed nearly as broad as the wall was high: a flower-bed smooth and newly watered, of earth finely crushed and hoed, on which a cat could not have walked without leaving a trace.
Había olvidado que también abajo había un macizo sin plantar de un ancho casi como la altura de la pared; un macizo, liso y recién regado, de tierra que acababa de ser apisonada y escardada, y en la que un gato no podría haber pasado sin dejar el rastro.

Sir Richard Burton visited the grave in 1853 and surveyed the dimensions, remarking, “If our first parent measured a hundred and twenty paces from head to waist, and eighty from waist to heel, she must have presented much the appearance of a duck.” The Wahhabis—the creed-bound sect that predominates in Saudi Arabia—who condemn the veneration of tombs, knocked the place down in 1928, soon after they occupied Jeddah, and today it is a typical Wahhabi graveyard, with long rows of featureless, unmarked graves like unplanted flower beds. Osama bin Laden’s father was buried here after his death in an air crash in 1967 at the age of fifty-nine.
Sir Richard Burton, que visitó la tumba en 1853 y midió sus dimensiones, comentó: «Si nuestro primer antepasado medía ciento veinte pasos desde la cabeza hasta la cintura, y ochenta desde la cintura hasta el talón, debía de parecerse mucho a un pato».6 Los wahabíes, la secta rigorista que predomina en Arabia Saudí, condenan la veneración de las tumbas y la demolieron en 1928, poco después de ocupar Yidda, y ahora es un típico cementerio wahabí, con largas hileras de tumbas sin adornos y sin nombre, como montículos de tierra removida para plantar flores. El padre de Osama bin Laden fue enterrado allí7 cuando murió en un accidente aéreo en 1967, a la edad de cincuenta y nueve años.8