Translation for "stupefyingly" to spanish

Stupefyingly

• asombrosamente
• pasmosamente

Translation examples

asombrosamente

That's so stupefyingly bizarre, it's almost worth entertaining the thought.
Eso es tan asombrosamente extraño, que hasta vale la pena considerarlo.

Aides close to the man described the abrupt retirement as stupefyingly atypical.
Asistentes próximos al funcionario describieron ese abrupto retiro como asombrosamente atípico.

pasmosamente

Seems somewhat the worse for being stupefyingly drunk.
Parece el peor de todos por estar pasmosamente ebrio.

This is stupefyingly micro.
Esto es pasmosamente pequeño.

On the one hand, they provided unrivalled opportunities for preferment and social advancement, but on the other they were stupefyingly expensive.
Por un lado, las giras proporcionaban oportunidades inigualables de promoción y ascenso social, pero por el otro resultaban pasmosamente caras.

I read it several times, and it was a stupefyingly uncommunicative little book, written at least thirty years before 1918.
Lo leí en varias ocasiones. Se trataba de un librito pasmosamente zafio, nada comunicativo, escrito al menos treinta años antes de 1918.

After ten days at the Pansea, right below the stupefyingly expensive Amanpuri, they had completed the vacation with three days in Bangkok.
Después de pasar diez días en el Pansea, a un tiro de piedra del Amanpuri, pasmosamente caro, completaron sus vacaciones con tres días en Bangkok.

Sometimes he seemed to be suspended in the midst of a vast array of little minds that were both quick and stupefyingly dull, with webs of connectivity blossoming and fading around him like a runaway loom simultaneously weaving and unraveling a cloth in three dimensions.
A veces parecía que estuviera suspendido en el centro de un vasto despliegue de pequeñas mentes que eran a un tiempo agudas y pasmosamente estúpidas, con redes de conectividad que surgían y se apagaban a su alrededor igual que un telar incontrolado que tejiera y deshilvanara un tapiz tridimensional.

Likewise, I could not be aware of the grotesque but now obvious paradox: that after Sunday School, as I stood blinking at the somber and ominous tabernacle across the street (my little brain groggy with a stupefyingly boring episode from the Book of Leviticus that had been force-fed me by a maidenly male bank teller named McGehee, whose own ancestors at the time of Moses were worhipping trees on the Isle of Skye and howling at the moon), I had just absorbed a chapter of the ancient, imperishable, ever-unfolding history of the very people whose house of prayer I was gazing upon with deep suspicion, along with a shivery hint of indefinable dread.
Del mismo modo, no podía darme cuenta de la grosera paradoja —hoy, naturalmente, obvia para mí— de que, después de la Escuela Dominical, me quedara contemplando, pestañeante, el sombrío y siniestro tabernáculo del otro lado de la calle (aturdido mi pequeño cerebro con el episodio pasmosamente aburrido del Libro del Levítico que me había hecho tragar, con su lectura, un pudoroso correligionario llamado McGehee, cuyos antecesores de los tiempos de Moisés adoraban árboles y aullaban a la luna en la escocesa isla de Skye) tras haber absorbido un capítulo de la antigua historia, imperecedera y siempre irrevelada, de la misma gente cuya casa de oraciones yo observaba con profundo recelo y con estremecido e indefinible temor.