Translation for "senna" to spanish

Senna

• sen

Translation examples

sen

Were you responsible for the senna, Baker?
¿Vos fuisteis responsable del sen?

I sent over some senna.
Le mandé sen.

What rhubarb, senna, or what purgative drug would scour these English hence?
¿Qué ruibarbo o sen, o qué droga purgante echaría de aquí a los ingleses?

He prepared one of the usual potions and gave him a senna enema, hoping that someone with more authority would dare to suggest a doctor, but no one did.
Le preparó una pócima de rutina y le puso una lavativa de sen, en espera de que alguien con más autoridad se atreviera a proponerle un médico, pero nadie lo hizo.

From that time on, the only medicines he accepted were the purgative pills he took without hesitation several times a week for his persistent constipation, and a senna enema for the most critical bouts of sluggishness.
Desde entonces, las únicas medicinas que aceptó fueron las píldoras purgantes que tomaba sin reticencias varias veces por semana para su estreñimiento obstinado, y una lavativa de sen para los retrasos más críticos.

My mother had placed three pennies in my little basket, which was a duplicate of her bigger basket, and sent me to the chemist’s shop to buy a pennyworth of senna leaves, a pennyworth of eucalyptus leaves, and a pennyworth of camphor.
Mi madre había colocado tres monedas de un penique en mi canastita, que era un duplicado de su canasta grande, y me había mandado a la farmacia a comprar un penique de hojas de sen, un penique de hojas de eucalipto y un penique de alcanfor.

He used to brew dried senna leaves in a saucepan, and that, along with the suppository melting invisibly in his rectum, comprised his witchcraft: brewing those vein green leaves, stirring with a spoon the evil-smelling liquid, then carefully pouring it into a strainer, and hence into his blockaded body, through that weary and afflicted expression on his face.
Él preparaba infusiones de hojas secas de sen en una cacerola, y eso, en combinación con el supositorio invisible que se le iba disolviendo en el recto, era toda su hechicería: hervir esas hojas secas, tan nervudas, remover con una cuchara aquel líquido maloliente, colarlo luego con mucho cuidado, y a continuación trasvasarlo a su ocluido cuerpo, todo ello sin modificar su expresión facial, desalentada y afligida.