Translation for "grey grey" to spanish

Grey grey

• gris gris
• gris

Translation examples

gris gris

Hey, Grey, Grey, you're safe now, it's okay.
Oye, Gris, Gris, ya estás a salvo. Todo está bien.

Why is a rainbow grey, grey, grey, grey, grey and infra-grey?
¿Por qué el arcoiris es gris, gris gris, gris, gris e infragris?

And the eyes were grey, grey as the ocean before rain.
Y sus ojos eran grises, grises como el océano antes de la lluvia.

A playful god had scrawled a thin cloudline across the panorama, halfway up the mountains, so that the peaks rode a magic carpet. Grey, grey, grey.
Un dios juguetón había garabateado una línea de nubes atravesando el panorama, a mitad de altura de las montañas, de manera que las cumbres montaban en una alfombra mágica. Gris, gris, gris.

An he can handle himself, but I swear when he was tellin me all this he fuckin went grey. Grey, Kennif.’ ‘Green,’ I gulped. ‘Me;
Y sabe desenvolverse por ahí, pero te juro que cuando me lo contaba se puso gris. Gris, Kennif. —Verde —tragué—.

gris

And the eyes were grey, grey as the ocean before rain.
Y sus ojos eran grises, grises como el océano antes de la lluvia.

A playful god had scrawled a thin cloudline across the panorama, halfway up the mountains, so that the peaks rode a magic carpet. Grey, grey, grey.
Un dios juguetón había garabateado una línea de nubes atravesando el panorama, a mitad de altura de las montañas, de manera que las cumbres montaban en una alfombra mágica. Gris, gris, gris.

An he can handle himself, but I swear when he was tellin me all this he fuckin went grey. Grey, Kennif.’ ‘Green,’ I gulped. ‘Me;
Y sabe desenvolverse por ahí, pero te juro que cuando me lo contaba se puso gris. Gris, Kennif. —Verde —tragué—.

A single man on a grey horse – in his forties; good-looking; dark hair greying, grey eyes watching – stared from the ridge by Lymington across the salt marshes to the small grey castle of Hurst in the distance.
Un hombre montado a caballo —de unos cuarenta y tantos años, bien parecido, con el pelo oscuro salpicado de canas, los ojos atentos— observaba desde el cerro junto a Lymington el pequeño castillo de piedra gris de Hurst, que se alzaba al otro lado de las salinas.