Translation for "eurylochus" to spanish

Eurylochus

• euríloco

Translation examples

euríloco

Eurylochus, lies even more than you.
- Euríloco, que miente incluso más que tú.

Have you forgotten, Eurylochus? lam your captain.
¿Has olvidado, Euriloco, que yo soy el capitán?

Eurylochus, Polites, Craiton.
Euriloco... Polites... Leocrito...

At least our bellies will be full! I believe you, Eurylochus, but I cannot stop them all!
Yo te creo, Euríloco, pero no podemos detenerlos a todos...

Stop fretting, Eurylochus, and tell the men to start working.
Basta ya, Euriloco. Di a los hombres que pinten la nave.

You're really, Eurylochus!
¡Estás enfermo, Euríloco!

Eurylochus is the best blacksmith in all Greece. Anticlus.
- Euríloco es el mejor lancero de toda Grecia.

The gods are playful and without pity, Eurylochus.
Los dioses se burlan de nosotros y no tienen piedad, Euriloco.

So have I, Eurylochus.
Yo también, Euríloco.

Yes, Eurylochus, there's part of me that's always homesick for the unknown.
Sí, Euriloco, cuantas veces me hace sufrir la nostalgia.. - .. por todo aquello que nunca he visto.

‘Listen, Heghemon,’ began Eurylochus.
—Escúchame, heghemón —comenzó Euríloco—.

At these questions, Eurylochus burst into tears.
Al oír estas preguntas, Euríloco rompió a llorar.

answered Eurylochus, shaking his head.
—Así es —asintió Euríloco, moviendo la cabeza—.

Eurylochus, meanwhile, had stepped behind a pillar.
Euríloco, entretanto, se escondió detrás de una columna.

Eurylochus of Lusia (the Arcadian) – young Greek soldier
Euríloco de Lusio, jovencísimo soldado griego.

The biggest lion licked the feet of Eurylochus;
El león de mayor tamaño lamió el pie de Euríloco;

But Eurylochus told them that he felt as if he were walking in a dream.
Pero Euríloco les dijo que tenía la sensación de estar caminando en sueños.

‘I owe you my life,’ Xeno told him. Eurylochus smiled broadly.
—Te debo la vida —le dijo Jeno. Euríloco sonrió:

‘They are only lads, Heghemon,’ continued Eurylochus, no longer able to hold back the tears.
—No son más que unos crios, heghemón —prosiguió Euríloco sin conseguir contener ya las lágrimas—.