Translation for "checking-room" to spanish

Checking-room

noun

• guardarropa

Translation examples

guardarropa noun

She got her coat from the check room, a pale tan trenchcoat. It had cost money.
Recogió su abrigo en el guardarropa, una trinchera de color tabaco claro. Había costado sus buenos dólares.

He opened the door to the restaurant, walked past the coat checking room, up the stairs to the reservations desk.
Abrió la puerta del restaurante, pasó por delante del guardarropa y subió por la escalera que conducía al despacho de reservas.

He greased his way out of the place passing the bulwark of captain, maitre d’, check-room attendant, wash-room attendant, and a frantic doorman who blew his whistle desperately for a taxi that never came.
En seguida salió del establecimiento, salvando el bastión de capitán, maître, encargada del guardarropa, encargado del cuarto de aseo y un portero nervioso que tocaba el pito desesperadamente llamando a un taxi que no llegaba jamás.

At about eleven-thirty they went en masse to the check-room to collect their hats. The kimonoed girl, giving Hessen his, smiled and said, "A friend of yours came in after you, but he didn't want to go upstairs uninvited."
Alrededor de las once y media se dirigieron en masa al guardarropas para recoger sus sombreros. La muchacha de kimono le entregó el suyo a Hessen, le sonrió y dijo: —Un amigo suyo entró después de usted, pero no quiso subir sin que le invitaran.

For those who were properly vouched for, there was a more quiet but sinister activity in the thickly carpeted suite of rooms above the nightclub. The management was extremely careful about the list of patrons who were permitted to pass through the door marked PRIVATE in the rear of the hat-check room, climb the flight of stairs to the rooms where the whir of the roulette wheel mingled with the hum of well-modulated conversation.
Para aquellos que merecían la absoluta confianza de la gerencia, existían, en el piso superior, unas distracciones menos inocentes, a las cuales se llegaba por la puerta situada detrás del guardarropa, en la cual se veía el letrero de «No entrar», siendo acogidos a los pocos momentos por el girar de la ruleta y el murmullo de las conversaciones.