Translation for "administratrix" to spanish

Administratrix

noun

• administradora

Translation examples

administradora noun

Miss Doss, in the circumstances I'm compelled by the law to appoint you as administratrix of your daddy's estate.
Srita Doss, en estas circunstancias, estoy obligado por ley a designarla a ud como administradora de los bienes de su padre.

“Let’s see,” Cuff inquired, “has Mrs. Prescott been appointed administratrix?”
–Veamos –inquirió Cuff–, ¿ha sido nombrada administradora la señora Prescott?

We'd also better get a petition for Adelle as a special administratrix in order to conserve the estate."
Conviene también que cursemos la petición de que Adelle sea también la administradora exclusiva en cuanto al cuidado de la herencia.

You can’t get anything from us until Mr. Prescott has been vindicated or until she’s been appointed by the court as administratrix -
–No conseguirá usted nada de nosotros hasta que la señora Prescott haya sido vindicada o el tribunal la nombre administradora…

Prescott is appointed executrix or administratrix, she can file a certified copy of the letters of administration with us and we will then be very glad to turn over any money in Mr. Prescott’s account.”
Cuando la señora Prescott sea nombrada albacea o administradora, podrá presentar una copia certificada de sus poderes y nosotros tendremos mucho gusto en poner a su disposición todos los fondos de la cuenta del señor Prescott.

President Allende named Tío Ramón ambassador to Argentina, and so my mother became the administratrix of an enormous edifice on the one hill in Buenos Aires, with several grand salons, a dining room for forty-eight guests, two libraries, twenty-three bathrooms, and an indeterminate number of valuable rugs and artworks left from previous governments, a luxe difficult to reconcile with the Popular Unity, which aspired to an image of austerity and simplicity.
El Presidente Allende nombró al tío Ramón Embajador en Argentina y así es como mi madre se convirtió en la administradora de un edificio monumental en la única colina de Buenos Aires, con varios salones, un comedor para cuarenta y ocho comensales, dos bibliotecas, veintitrés baños y un número indeterminado de alfombras y obras de arte provenientes de Gobiernos anteriores, suntuosidad difícil de explicar para la Unidad Popular, que pretendía proyectar una imagen de austeridad y sencillez.