Traduction de "despoja" à française
Phrases de contexte similaires
Exemples de traduction
Se agacha para acariciarlo, luego se despoja de la ropa y se dirige al baño de la suite.
Il se penche et la caresse, puis se déshabille et file vers la salle de bains attenante à la chambre.
Elijo la cama que está más próxima a la ventana, me despojo de la ropa y me deslizo entre las sábanas.
Je jette donc mon dévolu sur le plumard près de la fenêtre, me déshabille et me glisse entre les draps.
BOCCACCIO ¿Te despojó tu hermano de la camisita de organdí con que dormías y se desnudó él también para sentirte mejor?
BOCCACE Ton frère t’a-t-il enlevé la chemise d’organdi avec laquelle tu dormais et s’est-il déshabillé aussi pour mieux te sentir ? PAMPHILE
Llega un día en que reaparece el verdadero ser, que el tiempo despoja lentamente de todo su ropaje de prestado;
Un jour vient où l’être vrai reparaît, que le temps lentement déshabille de tous ses vêtements d’emprunt ;
La desnudé lentamente, lentamente le desaté las cintas, le desabroché los botones, la despojé de toda su ropa y la arrastré hasta el suelo antes de soplar la vela.
Puis je l’ai déshabillée lentement, lentement j’ai dénoué les rubans, défait les boutons, desserré toutes les étoffes pour les faire glisser jusqu’à terre, avant de souffler la bougie.
algunos se arrancaban las ropas y corrían desnudos en la fría noche de diciembre, para tener mayor libertad de movimiento en el mar, y hundían sus manos en los despojos que las corrientes arrastraban.
Certains d’entre eux s’étaient déshabillés et, tout nus, se hâtaient dans la froide nuit de décembre, pour avancer plus commodément dans la mer et plonger les mains parmi les dépouilles que les brisants rejetaient vers eux.
Durante el primer tiempo, en que la intensidad del peligro ahogaba, como en una batalla, las sutiles distinciones que caracterizan los hechos de la vida corriente, ella se despojó necesariamente de ese decoro que toda mujer, hasta la más natural, mantiene en sus palabras, en sus miradas, en su compostura, cuando está en presencia del mundo o de su familia, y que no es ya una puesta al desnudo.
Pendant le premier temps où l’intensité du danger étouffait, comme durant une bataille, les subtiles distinctions qui caractérisent les faits de la vie ordinaire, elle dépouilla nécessairement ce décorum que toute femme, même la plus naturelle, garde en ses paroles, dans ses regards, dans son maintien quand elle est en présence du monde ou de sa famille, et qui n’est plus de mise en déshabillé.
El televisor que cuelga de la pared de enfrente transmite incesantemente vídeos musicales y anuncios, es una barahúnda insoportable, interminable e inevitable, la calefacción resulta enervante, hace unos minutos ansiaba un poco de calor y ahora el calor la tortura, capa tras capa se despoja de sus ropas hasta llegar a una camisa acolchada indigna de ser mostrada, todas ellas andan con ropas tan ceñidas, puede ver que la mirada achispada de Gideon las acompaña con evidente aprecio, sí, todo es posible aún, a pesar de su edad todavía es un hombre atractivo, tiene cierta fama, fácilmente podría conseguirse una mujer mucho menor que él, más joven que ella.
Des clips et de la publicité passent en boucle sur l’écran accroché au mur en face d’eux, gêne bruyante et incessante, impossible d’y échapper, tout comme à cette chaleur irritante, il y a une heure elle n’aspirait qu’à quelques degrés supplémentaires mais maintenant c’est une torture, elle se déshabille, couche après couche, se retrouve avec un vieux tee-shirt qui n’était pas censé être montré, autour d’elle toutes les femmes portent des vêtements particulièrement seyants, elle remarque qu’Amos les apprécie et les suit d’un regard éméché, oui, tout peut encore arriver, malgré son âge il est encore attirant et c’est quelqu’un de connu, il pourra facilement plaire à quelqu’une de beaucoup plus jeune que lui, de beaucoup plus jeune qu’elle.
Encontramos un bar con un guitarrista de jazz que rasgueaba débilmente en el trasfondo… y después vimos una película antigua de Woody Allen con los diálogos en inglés y subtítulos en checo… y a continuación un pequeño restaurante vietnamita que servía comidas sin las inevitables gachas… Durante la cena, y mientras despachábamos una botella muy decente de Riesking húngaro, Ludmila me habló de su investigación, un proyecto en equipo de control del proceso de aprendizaje, que trata de incluir en el modelo la acumulación de conocimientos a través de la experiencia, el diálogo con otros aprendices y su imitación, así como la adquisición de normas, mediante la simulación de juegos infantiles como «¿Animal, vegetal o mineral?». A mí me pareció bastante inviable, demasiadas variables, pero la alenté cortésmente… y por supuesto ella se rindió ante mi reputación, me halagó a conciencia, pero había hecho los deberes, conocía tan bien La máquina de la mente como para citar frases del libro… y sobrevolaban nuestra conversación en todo momento, como los bocadillos de pensamientos que hay en los tebeos, nuestras especulaciones respectivas sobre cómo acabaría la velada. «¿Querrá ella acostarse conmigo?» y «¿Espera que me acueste con ella?». El plan oficial era que me acompañase hasta la seguridad de mi hotel y que después se fuera en taxi a su casa… Era una noche fragante y calurosa… pasamos por la plaza de la ciudad vieja y eché otro vistazo al reloj astronómico, que casualmente estaba dando la medianoche, con sus figuras móviles, el turco, el rico y la vanidad, todos haciendo una señal con la cabeza a la muerte, que asiente: «Sí»… y nos entretuvimos en el puente Carlos mirando las luces del castillo o el palacio o lo que fuera en un alto promontorio que dominaba la ciudad, y que parecía flotar como un espejismo en el cielo de la noche… Por fin el lugar empezó a obrar su hechizo en mí, y me pareció natural imitar a las otras parejas que se besuqueaban en las sombras arrojadas por las treinta y una estatuas santas, así que le rodeé la cintura con el brazo y comenté lo esbelta que era y que me gustaría saber si podría juntar las puntas de los dedos alrededor de su cintura y ella se rió y me invitó a intentarlo… No pude, pero abarqué su cuerpo joven con mis manos, firme y ágil y alto como un árbol joven, y la acerqué hacia mí y le incliné la cabeza con un beso… y una cosa llevó a la otra… No perdió el tiempo una vez que estuvimos en la habitación, se despojó de la ropa en un abrir y cerrar de ojos, tampoco llevaba mucha: un vestido de algodón, las bragas, y no llevaba sujetador, no lo necesitaba porque sus pechos eran muy pequeños, demasiado para mi gusto… al contrario que Carrie… cómo era aquel anuncio de cuando yo era niño, no me acuerdo de qué era, «Ni demasiado ni demasiado poco… si no lo justo…». Se metió entre las sábanas y desde allí me observó desvestirme, lo cual me desconcertó… mi cuerpo parecía obeso y arrugado e imperfecto comparado con sus miembros y su torso enjutos y blancos… Apagué la luz y corrí las cortinas para abrir las ventanas pretextando que el aire del cuarto estaba cargado, pero en realidad para ocultar mi vergüenza y mi falta de un ardor visible… Me puse a la altura de la situación en su debido momento… pero no podría jurar que ella no fingiese su orgasmo…
Elle nous a trouvé un bar où un guitariste de jazz jouait discrètement à l’arrière-plan… puis un vieux film de Woody Allen en VO avec sous-titres tchèques… puis un petit restau vietnamien qui servait des plats sans boulettes de pâte obligatoires… Pendant le repas arrosé d’une bouteille de très honnête Riesling hongrois, Ludmila m’a parlé de son travail en équipe sur la modélisation du processus d’apprentissage, cherchant à programmer l’accumulation des connaissances apportées par l’expérience, le dialogue avec d’autres apprenants et leur imitation, ainsi que l’acquisition de règles, faisant appel à la simulation de jeux enfantins tels que « Animal, végétal ou minéral ? »… l’entreprise m’a paru assez désespérée, trop de variables, mais je me suis poliment borné à des commentaires encourageants… et bien sûr elle s’écrasait devant ma réputation, elle me flattait à mort, mais elle s’était préparée, elle avait suffisamment potassé L’Esprit, cette machine pour me citer… et tout au long, en suspens au-dessus de nous comme les bulles des bandes dessinées, planaient nos interrogations respectives concernant l’issue de la soirée : « A-t-il envie de coucher avec moi ? » et « Attend-elle de moi que je couche avec elle ? » Officiellement, elle avait pour mission de me déposer en taxi sain et sauf à mon hôtel avant de rentrer chez elle… La nuit était douce… nous avons flâné sur la place de la Vieille Ville, regardé encore une fois l’horloge astronomique qui à cet instant sonnait les douze coups de minuit, avec ses personnages en mouvement, le Turc, l’Homme riche et la Vanité, secouant tous la tête face à la Mort, laquelle répond « Oui »… nous nous sommes attardés sur le pont Charles pour contempler le château illuminé sur une hauteur dominant la ville, qui donnait l’impression de flotter tel un mirage dans le ciel nocturne… Comme je tombais enfin sous le charme de l’endroit et qu’il paraissait naturel d’imiter les autres couples enlacés dans l’ombre des trente et un saints statufiés, j’ai pris Ludmila par la taille et me suis exclamé sur sa minceur, mes doigts pourraient-ils se toucher si je l’enlaçais, elle a ri et m’a invité à essayer pour voir… je n’y suis pas parvenu, mais je tenais entre mes mains son corps juvénile, ferme et souple comme un jeune arbre, je l’ai attirée à moi pour lui renverser la tête en arrière d’un baiser… et, de fil en aiguille… dans ma chambre, elle n’a pas perdu de temps, en un éclair elle s’est dépouillée de ses vêtements, il est vrai qu’elle en portait le minimum : une robe en coton, un slip, pas de soutien-gorge, elle n’en a pas besoin tant ses seins sont petits, trop petits à mon goût… le contraire de Carrie… que disait cette publicité quand j’étais gosse, j’ai oublié de quel produit il s’agissait… « Ni trop ni trop peu, juste ce qu’il faut… » Elle s’est glissée entre les draps et m’a regardé me déshabiller, ce que j’ai trouvé déconcertant… mon corps semblait grossier, ridé, flétri, par comparaison avec la blanche sveltesse de son torse et de ses membres… j’ai éteint la lumière et écarté les rideaux pour ouvrir la fenêtre sous prétexte que la chambre sentait le renfermé, mais en réalité je voulais dissimuler mon embarras et mon visible manque d’ardeur… j’ai fini par me montrer à la hauteur… mais j’ai quelques doutes quant à son orgasme…
¡Y, vosotros, despojos, armaos!
Aux armes, bande d’incapables !
Prestamente, se despojó de la tela que le cubría los pequeños senos.
Rapidement, elle retira la bande de tissu qui couvrait ses seins et la glissa dans le pagne qui ceignait ses hanches.
Luego se despojó de la casulla y la desgarró en largas tiras, con las que envolvió apretadamente la cabeza de mi padre.
Puis il retira son aube qu’il déchira en lanières dont il se servit pour bander la tête de mon père.
Por el cielo sobrevolaban bandadas de cuervos y milanos que competían con los chicos, los cerdos y la manada de perros por aquellos despojos.
Le ciel était noir de corbeaux et d’éperviers qui entraient en compétition avec les petits, les porcs et les bandes de chiens.
Después se despojó de la camisa, cortó una tira de tela con su cuchillo y la ciñó con cuidado alrededor de la pierna de Dedo Polvoriento.
Puis il ôta sa chemise, découpa une bande de tissu avec son couteau et l’enroula autour de la jambe de Doigt de Poussière.
Nina se tomó unos minutos para modificar el antebrazo de Jesper, ocultando el tatuaje de los Despojos y dejando una franja de piel manchada sobre él.
Nina prit quelques minutes pour façonner le bras de Jesper et remplacer le tatouage des Dregs par une bande de peau marbrée.
A medio camino entre ambas ciudades, me despojé de mis ropas para vestir el ihram de los penitentes, dos largas bandas de tela blanca sin costura, una atada a la cintura y la otra por los hombros.
À mi-chemin entre les deux villes, je quittai mes habits pour revêtir l’ihram des pénitents, deux longues bandes d’étoffe blanche sans couture, l’une portée autour de la taille, l’autre sur les épaules.
—No se molestó en añadir adornos ni florituras. Las palabras hermosas habrían sonado absurdas en aquel lugar. —Menudos despojos más inmundos —dijo el esclavo, haciendo una mueca por el olor. Pero su compañero fornido insistió.
Dans un tel endroit, cela aurait été absurde. — Quelle belle bande d’affreux, commenta l’esclave, le nez plissé pour éviter la puanteur. Pas le moins du monde découragé, son compagnon le prit en aparté et dit en haleen :
El otoño pasado, una manada atacó a un numeroso rebaño de renos que pasaron a quince millas de la bahía y después contamos los despojos de ciento sesenta animales de éstos, destrozados en un espacio de menos de tres millas.
L'automne dernier, une bande a attaqué un grand troupeau de caribous migrateurs qui passaient à quinze milles de la Baie et nous avons compté les débris de cent soixante de ces bêtes, tuées sur un espace de moins de trois milles.
La otra se despoja de la máscara de profesora y de inquilina, se arranca su disfraz jovial mientras abre un armario, pulsa la tecla de parada de una grabadora, desprende la cinta magnética y la introduce en un sobre. A continuación se la mete en el bolsillo del abrigo, que se embute secamente sin contestar.
L’autre ôte ses masques d’enseignante et de colocataire, arrache son déguisement jovial en allant ouvrir une armoire, presser le bouton d’arrêt d’un enregistreur, en ôter la bande magnétique et la glisser dans une enveloppe puis dans la poche de son manteau, qu’elle enfile sèchement sans répondre.
Se despoja de su piel.
Il se dépouille de sa peau.
Es un despojo vacío.
C’était une dépouille vide.
Nos despoja de toda apariencia.
Il nous dépouille des apparences.
Se despoja de sus teorías aun antes de despojarse de sus ropas.
Il dépouille ses théories avant même de dépouiller ses vêtements.
Nunca despojé de nada a tu madre.
Je n’ai pas du tout dépouillé ta mère.
Te despojo de tu título y tu posición.
Je te dépouille de ton titre et de ton poste.
Y ese despojo no se ha realizado en un día.
Et ce dépouillement ne s’est pas fait en un jour.
—¡Mancillar los despojos de un creyente!
– Souiller la dépouille d'un croyant !
Le quité su vestido, me despojé de la ropa.
Je lui ai arraché sa robe, me suis dépouillé de mes vêtements.
—¿Y por qué crees que ese loco te despojó de tus ropas?
— Et pourquoi penses-tu que ce… ce fou t’aurait dépouillée de tes vêtements ?
Se despojó de la camisa para abrigarlo.
Il avait enlevé sa chemise pour l’envelopper.
Después se despojó de él y lo arrojó al suelo sobre un charquito de aceite.
Dès qu’il l’eut enlevée, il la jeta dans une flaque d’huile.
Dimitrescu se levantó y se despojó del jersey y de la camisa.
Mettez-vous torse nu. » Dimitrescu se leva pour enlever son pull-over et sa chemise.
El joven se despoja de su abrigo nuevamente y torna a ocupar su sitio junto a la mesa.
L’homme enlève de nouveau son pardessus et reprend sa place à la table.
Si alguien despoja a una persona de ese derecho, el universo ya no tiene el menor sentido.
Si on enlève ce droit à un être humain, l’univers n’a plus de sens.
Se despoja de toda su ropa, incluidos los calzoncillos y los calcetines largos de color negro.
Il enlève tout, y compris son caleçon et ses chaussettes longues de couleur noire.
Ruth Szigeti se indignó y se despojó del abrigo de pieles. Llevaba los brazos desnudos.
Ruth Szigeti, proche de l’ébullition, enlève son manteau de fourrure. Ses bras sont nus.
Corrí en dirección Este, cambié de opinión, miré en torno y me despojé de las gafas para escrutar el terreno.
Je me mets à courir vers l’est, y renonce. J’enlève mes lunettes pour regarder autour de moi.
«¿Te importa que me lo quite?», me preguntó, y se despojó del anorak sin esperar a que le diera permiso.
— Ça vous ennuie si j’enlève ça ? a-t-il dit en ôtant son anorak sans attendre ma permission.
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