Ejemplos de traducción
verbo
Por tanto, hay que persuadir a Eritrea de que levante las restricciones.
Therefore, Eritrea must be persuaded to lift the restrictions.
Es preciso persuadir a la India para que detenga su programa de misiles.
India must be persuaded to reverse its missile programme.
Podíamos persuadir, pero no imponer.
We could persuade, we could not impose.
8. Prevención de los intentos indebidos de persuadir a madres o
8. Preventing improper attempts to persuade mothers or pregnant
Hay que persuadir a las autoridades israelíes de que respondan de manera constructiva y creativa a esa Iniciativa.
The Israeli authorities must be persuaded to respond constructively and creatively to that initiative.
a) Persuadir a los proveedores de los países acerca de la importancia del proyecto;
(a) Persuade country suppliers of the importance of the project;
e) Persuadir a los tribunales, entre otras cosas en lo que concierne al ámbito de aplicación de la ley;
To persuade the courts, including with respect to the scope of the law;
La incitación consiste en persuadir o intentar persuadir por cualquier medio a otra persona para que cometa un delito y el Código considera que esta incitación es equivalente a la comisión del delito.
Incitement means persuading or attempting by any means to persuade another to commit a crime, and the Code considers that such incitement is equivalent to the perpetration of the crime.
b) Esfuerzos para persuadir a Abdulwahid El Nour a firmar el Acuerdo
b) Efforts to persuade Abdulwahid El Nur to sign
El Gobierno ha sido incapaz de persuadir a los líderes de las facciones de que se trasladen a Kabul.
The Government has been unable to persuade factional leaders to move to Kabul.
-Es difícil de persuadir.
- She is hard to persuade.
La tuve que persuadir.
I had to persuade her.
Persuadir a él, sí.
Persuade him. Yes.
Los persuadiré, señor.
I will persuade them, sir.
Para persuadir al rey.
To persuade the king.
¿No te podría persuadir?
Will you never be persuaded?
Sabemos cómo persuadir.
We know how to persuade.
Estás acá para persuadir.
You're here to persuade
¿Cómo le puede persuadir?
How does he persuade her?
Me aconsejará y… persuadirá, ¿no?
You will advise, and .. persuade?
Yo persuadiré a Hall.
But I might persuade Hall.
persuadir a Del sería el más difícil.
persuading Del would be the hardest.
—Lo podrías persuadir.
“You could persuade him.”
–Mover en el sentido de persuadir.
Deliver like persuade.
saben persuadir mejor.
they can persuade better.
Será necesario persuadir al capitán.
The Captain will need to be persuaded.
Además, fue a ella a quien hubo que persuadir.
Besides, it was she who needed persuading.
No se me puede confundir ni persuadir.
I can't be confused or persuaded.
son más fáciles de manejar y persuadir.
they're easier to manage and persuade.
verbo
Los participantes en las conversaciones entre las seis partes han llegado a un entendimiento común sobre la iniciativa y están desplegando actualmente esfuerzos conjuntos para persuadir a Corea del Norte a tomar la decisión estratégica de abandonar su programa nuclear.
Participants in the Six-Party Talks have reached a common understanding on the initiative and are currently engaged in joint efforts to induce North Korea to make the strategic decision to abandon its nuclear programme.
Incurrirán también en responsabilidad penal por preparación de un delito las personas que por razones ajenas a su voluntad no hubieran logrado persuadir a otras para cometerlo.
A person who, owing to circumstances beyond his or her control, did not succeed in inducing others to commit the offence, also incurs criminal liability for planning the offence.
También es posible que se intente persuadir a la víctima de que guarde silencio amenazándola con que si presenta denuncia el pago se retrasará o resultará imposible.
The victim may also be induced to remain silent about the transaction based upon threats that reporting will delay payment or make payment impossible.
Adquiere importancia crítica en este contexto la prestación de una asistencia oficial para el desarrollo en forma ininterrumpida, ya que las inversiones para superar las restricciones derivadas de la infraestructura serán una condición previa para persuadir al inversionista privado.
In this context, continued official development assistance is critical, since investments to overcome infrastructural constraints will be a precondition for inducing the private investor.
La UNPROFOR trató de persuadir a los serbios de que en el acuerdo aceptaran tantos elementos como fuera posible de las decisiones del Consejo del Atlántico del Norte, con el fin de “salvar las apariencias”.
UNPROFOR attempted to induce the Serbs to consent in the agreement to as many elements of the North Atlantic Council decisions as possible, thus providing them a “face-saving” measure.
69. Se están realizando esfuerzos especiales para educar a los niños y persuadir a los padres de que matriculen en las escuelas a sus hijos; sin embargo, esto no resulta fácil ya que sólo están matriculados unos pocos niños.
69. Special efforts were being made to educate the children and to induce parents to register their children in schools; however, it was not easy, since only very few children were registered.
Las leyes tributarias fracasarán en la práctica a menos que se apliquen eficientemente y que se pueda persuadir y, en caso necesario, obligar a los contribuyentes a cumplirlas.
30. The tax laws are bound to fail to achieve their purposes in practice, unless they are efficiently implemented and the taxpayers can be induced and if necessary compelled to comply with them.
11. Estima que todo reconocimiento diplomático y acuerdo financiero con el régimen de los talibanes fortalecería el trato discriminatorio que éstos dan a la mujer, en vez de persuadir a dicho régimen a que ponga fin a ese trato;
11. Considers that any diplomatic recognition and any financial agreement with the Taliban regime would reinforce the discriminatory treatment which the latter is reserving for women, whereas it must be induced to end such treatment;
Por lo tanto, acoge con beneplácito la reciente decisión de la Federación de Rusia de ratificar ese instrumento, y se siente alentado por los continuos esfuerzos del Gobierno de los Estados Unidos de América para persuadir al Congreso de que debe hacer lo mismo.
He therefore welcomed the Russian Federation's recent decision to ratify that instrument and was encouraged by the continued efforts of the Administration of the United States of America to induce Congress to follow suit.
Se los podía persuadir para que hicieran favores.
They could be induced to do favours.
Las llamadas a la puerta no lograron persuadir a Mila de que me dejara entrar;
Knocking failed to induce the girl Myla to let me in;
-Porque podría decirles lo que están deseando saber, pero nada ni nadie me persuadirá para que ayude a
Because I could tell them what they are dying to know; but nothing would induce me to help the rascals in any way.
No sé si sería posible persuadir al señor Thornton de que lo hiciera —añadió, dirigiéndose a su hija.
I wonder'--(half to his daughter), 'if Mr. Thornton might not be induced to do such a thing?'
Sólo cuando adujo el comienzo de un auténtico ataque de lumbago logró persuadir a la señora Jim de que volviese.
It was only by pleading the onset of a genuine attack of lumbago that she had induced Mrs. Jim to return.
Marcial rió. —¡El domador capaz de persuadir a los buitres para que ataquen cuando él diga pediría un precio elevadísimo!
Martial laughed. “The trainer who can induce vultures to attack on command will be able to name any price!
Practicaron en el suelo el ceremonial de la inmundicia con la intención de persuadir al sagrado cosmopolitano a que excretara fuera de la escotilla, en un universal gesto de fertilidad.
Ceremonial filth was shoveled out on to the ground and the Sacred Cosmopolitan was induced to excrete out of the hatch, in the universal gesture of fertility.
El Presidente debería estar preparado para reconducir la opinión pública nacional y para persuadir a nuestros aliados de que acepten la guerra nuclear como el camino para alcanzar la victoria.
The President should be prepared to manage popular perception in America and to induce our allies to accept atomic warfare as the means to victory.
Le han publicado una docena de cartas en los dos periódicos vespertinos en las que intenta persuadir a la policía para que anime a la población árabe a marcharse del país y de los territorios ocupados por medio de incentivos económicos.
He had a dozen letters published in the two evening newspapers in which he urged a policy of encouraging the Arab population to leave the country and the occupied territories peaceably and through financial inducements.
verbo
¿Y me vienes a persuadir de que mis letras son malas?
And you'd argue that my lyrics are bad?
Había que persuadir a la gente de que no fuese egoísta;
People had to be argued out of their selfishness;
—Sabes persuadir a la gente —concedió él; aflojó las manos que sujetaban el garrote y las levantó en señal de rendición.
The human eased his hands away from the club and raised them in a gesture of surrender. “You argue well,” he conceded.
Argüían que matar a un hombre por sus crímenes no le enseña nada, que no sirve para persuadir a quienes puedan cometer el mismo crimen y que la muerte es irreversible.
They argued that killing a man for his crime teaches him nothing, that it serves as no deterrent to others who might commit the same crime;
El módulo tenía sus propios sistemas semi-inteligentes, que ni podía controlar ni hubiera podido persuadir aun en el caso de que la chica y el dron le hubieran permitido intentarlo, y, aparte de todo, ¿dónde iba a ir?
the module had its own semi-sentient systems which he had no way of subverting and little chance of arguing round even if he had somehow got the better of the girl and the drone, and anyway, where was he supposed to go?
verbo
En el caso de recortes más profundos, que a menudo implican persuadir a los acreedores, las negociaciones suelen ser más prolongadas, lo que genera incertidumbre.
For deeper haircuts, often requiring creditor cajoling, negotiations were often protracted, leading to uncertainty.
En varias ocasiones, en reuniones extraordinarias de emergencia del Departamento, se trató de persuadir al Profesor Prudyakov de que abandonara la universidad, a pesar de ser uno de los principales especialistas del mundo en su campo.
P. Prudyakov was forced to resign from the university at an extraordinary meeting of the department, although this scientist is one of the world's leading experts in his field.
Como se señaló anteriormente, es importante persuadir a los representantes de la nación que encabeza la misión y a los países que podrían aportar contingentes, así como al comandante de la fuerza si fuera posible, a que se incorporen a la planificación de la nueva misión desde las primeras etapas.
As outlined above, it will be important to draw in representatives of the lead nation and potential troop contributors, as well as the force commander if possible, to join the planning of a new mission from an early stage.
El tema de hoy es, "Formas de persuadir a un novio tímido".
Today's topic is, "Ways to lead a shy boyfriend."
Yo lo seduciré, persuadiré, y luego lo dejaré de alguna forma horriblemente embarazosa Los hombres siempre me han dejado
I'll seduce him, lead him on, then dump him in one of the hideously embarrassing ways men have always dumped me.
No parecía ser de los que se dejan persuadir con facilidad.
He did not look to be the type who was easily lead.
un erizamiento de las plumas del cuello, un paso lateral y por fin un aleteo que se lo llevó bajo el sol sin una sola palabra de despedida, un pájaro provisto de amplia experiencia y de un talento poco común liberado sobre la Telegraph Avenue, captando un aroma a eucaliptos con los órganos olfativos, escorándose hacia la izquierda y poniendo rumbo norte a través de la calle Cuarenta y tres, dos manzanas más allá, pasando por encima del Instituto Bruce Lee de Artes Marciales, en cuya sala secreta, detrás de las escaleras que llevaban al tejado, donde una serie de exiliados y fugitivos religiosos y, durante nueve noches, un buda viviente de las montañas de Sichuan, habían conocido la amargura y la seguridad, y donde ahora Luther Stallings y Valletta Moore preparaban su huida, ninguno de ellos limpio del todo pero los dos espantosamente sobrios, metiendo todo lo que tenían en maletas y bolsas de deporte, después de lo cual Luther mandó a Valletta al diminuto aparcamiento de la parte de atrás para cargarlo todo en el coche, y luego, cuando ella tocó la bocina —se suponía que no tenía que tocarla—, él bajó también, cauteloso como un gato y llevando lo que él llamaba «las joyas de la corona», aunque Valletta no estaba segura de si el término se refería a sí mismo o al contenido del portafolio atiborrado y del cajón de plástico que llevaba consigo: los bocetos, diseños promocionales, notas, tratamientos, borradores de guión y otros materiales creativos que, en caso de que él falleciera antes del inicio de la producción, pudieran algún día ser presentados y montados, tal como a él le gustaba imaginar, en una edición especial con funda que llevara por título apropiadamente modesto Strutter y sus patadas de la vieja escuela: la segunda mejor película no filmada de la historia, puesto que la mejor película no filmada de la historia era, por supuesto, el Napoleón de Stanley Kubrick, y Luther bajó las escaleras llevando el cajón y el portafolio con una ternura que casi nunca le había dedicado a Valletta, en opinión de esta, hasta salir a un porche trasero de tablones pintados que la directora del Instituto Bruce Lee, Irene Jew, estaba barriendo con una escoba china de aspecto descabellado, un puñado de ramitas atadas con una tira de paja al estilo brujil a un palo de bambú, un instrumento para barrer demonios, y es que la sifu Irene era una mujer avezada en el arte de ser acosada por entidades del más allá, de manera que aquellos dos jóvenes negros vestidos con trajes de la talla incorrecta que intentaban aparentar que habían aparcado su coche fúnebre casualmente delante del instituto aquella mañana no le habían supuesto ningún problema a su talento para el kung-fu de fantasmas, al contrario: la aparición la había mandado escaleras arriba para decirle a Luther que su escondrijo había sido descubierto, y ahora la señora Jew dejó de barrer durante el tiempo justo para decirle a Luther «No te preocupes» cuando este pasó junto a ella, porque, tal como él lo entendía, ella sí que estaba preocupada, de manera que lo único que él le pudo contestar fue: «Me tendría que haber marchado ayer», y a continuación la dejó barriendo mientras él cargaba los storyboards de su sueño en el maletero del Toronado, como una especie de dictadorzuelo derrocado de Haití o de Filipinas a punto de meterse en un Sikorsky y volar hasta un paraíso fiscal, aunque sin título, helicóptero o ingresos que gravar, un rey arruinado, que aun así seguía siendo el producto más brillante del Instituto Bruce Lee y el alumno con más talento que la señora Jew había tenido nunca, metiendo la caja de las pelucas de Valletta en el maletero al lado de su bokken de entrenamiento, sin sitio adonde ir, sin nadie que lo ayudara, y es que Archy nunca iba a abandonar su estado eterno de enfado con Luther, pese a que Luther había intentado enmendarse, asumir responsabilidades, había probado los doce pasos, en algunos casos dos o tres veces cada uno, se había sacado el título en remordimientos y había hecho el trabajo de posgrado en disculpas, pero Archy no quería tener nada que ver con Luther, no quería escuchar, se negaba a escuchar a nadie, cuando hasta su propia mujer le decía que escuchara, y entretanto Luther vivía, pese a su abstinencia y a las ventajas que esta prometía, tan arruinado e indigente que se veía obligado a refugiarse entre los brazos de la vieja y loca Irene Jew, que Dios bendijera a aquella mujercilla china, tan desesperado como para acudir a Gibson Goode, como para emprender el largo intento de estafa a Chan Flowers, una estafa que hasta ahora siempre había estado demasiado hecho polvo para intentar llevar a cabo, un último golpe desde el fondo de un marrón de mil pares de demonios, en la otra punta de cuyo majestuoso arco había el suficiente dinero —Goode se lo había prometido— para financiar el sueño que Luther llevaba tanto tiempo postergando, aquella película que tenía planeada hasta el último plano, desde el clásico paseo a cámara lenta por las calles del barrio chino de Oakland en un bullicioso sábado por la mañana, bajo los créditos iniciales, cuando Cleon Strutter abandonaba su retiro para llevar a cabo un último golpe a ritmo de funk, regresando del pasado con traje de tres piezas y sombrero Borsalino, como un Rip Van Winkle de las palizas, hasta la imagen final congelada, puesto que a Luther siempre le había provocado un placer extrañamente tenso las películas que terminaban así, como Dos hombres y un destino o Furia oriental: un plano de Luther y Valletta saltando desde una avioneta a un océano lleno de tiburones con un maletín lleno de oro, con todos los detalles perfectamente planeados a lo largo de muchos años, desde la campaña publicitaria hasta el casting, de manera que cuando la película se estrenara por fin, Luther no solo fuera el protagonista en las pantallas sino también en el centro de su propio regreso triunfal, y además sin necesidad de que lo rescatara nadie, a diferencia de Pam Grier o John Travolta, al contrario: rescatándose él solo a golpe de pura genialidad, y que se fuera a la mierda aquel blanquito de Tarantino, que no le había querido dar a Luther el papel de Winston en Jackie Brown solo porque se había creído los (completamente ciertos por entonces) rumores sobre el uso incontrolado de drogas por parte de Luther Stallings, y Luther se imaginaba también hasta el último detalle de su regreso triunfal, que terminaba con él lanzando a los pies de Valletta un montón de ofertas de trabajo de agentes y productores, despejando el camino para que a continuación Luther emprendiera su sueño siguiente, que era trabajar con Clint Eastwood, a quien él consideraba, tal como por entonces ya sabía la mitad de la gente viva o muerta de West Oakland, el más grande protagonista que había tenido Hollywood en toda su historia, y cuya elocuente taciturnidad había servido de modelo a su propio estilo parco en palabras, un estilo que contrastaba brutalmente, tal como también podían atestiguar la mitad de los vivos y los muertos de West Oakland, con la locuaz personalidad de Luther cuando estaba fuera de plano, o bien, hum, tal vez cuando llevara a cabo aquel último golpe, cogería todo el dinero que le había sacado a Gibson Goode a cambio de los servicios prestados para persuadir a Chan Flowers de que cambiara de opinión sobre el Garito de Dogpile, y se lo metería todo por la nariz, una opción que, mientras ayudaba a Valletta a cargar las barras para pesas de ella en el coche, le pareció tal vez preferible al regreso triunfal, que iba a ser difícil, mucho más puñeteramente difícil de lo que él estaba dispuesto a plantearse;
though Valletta was uncertain whether the term referred to himself or to the contents of the bulging portfolio and plastic storage bin that he carried: the conceptual artwork, promotional designs, notes, treatments, screenplay drafts, and other creative materials that, in the event he predeceased the start of production, might someday be packaged and assembled, as it pleased him to imagine, into a special slipcovered edition entitled, with becoming modesty, Strutter Kicks It Old-School: The Second Greatest Film That Never Was, the number one greatest film that never was being, of course, Stanley Kubrick’s Napoleon, curating the bin and portfolio down the stairs with a tenderness rarely shown, in her opinion, to Valletta, out onto a back porch of painted two-by-fours which the director of the Bruce Lee Institute, Irene Jew, was sweeping with a crazy-looking Chinese broom, just a bunch of long twigs witch-knotted together on a bamboo pole with a piece of straw, a tool for sweeping away demons, sifu Irene a woman schooled in the art of being haunted, so that two young black men in ill-fitting suits, trying to appear as if they had parked randomly outside the Institute earlier that day, in their hearse, had posed zero challenge to her skills at the kung fu of ghosts, the apparition sending her straight upstairs to tell Luther that his cover was blown, Mrs. Jew leaving off her sweeping long enough to say “Don’t worry” to Luther as he passed, because, he understood, she was worried, so that all he could reply was “Should have left yesterday,” then let her get back to her sweeping while he loaded the storyboards of his dream into the trunk of the Toronado, like some kind of deposed tin pot from Haiti or the Philippines about to get into a Sikorsky and fly to a tax haven, only without the title, the helicopter, or the income to be taxed, a king in ruins, still the most brilliant product of the Bruce Lee Institute and the most talented student Mrs. Jew had ever taught, shoving Valletta’s wig box into the trunk alongside his practice bokken, nowhere to really go, no one to help him, Archy never going to drop his permanent eternal state of beef with Luther, though Luther had tried to make amends, take responsibility, tried all twelve steps, some of them two or three times apiece, got the degree in regret and done the postgraduate work in sorry, but Archy wanted nothing to do with Luther, would not listen, would not even listen to people, the man’s own wife, telling him to listen, meanwhile Luther living, in spite of sobriety and its promised advantages, so broke and destitute that he was forced to seek refuge in the bosom of crazy old Irene Jew, God love the little Chinese lady, desperate enough to reach out to Gibson Goode, to undertake the long-contemplated shakedown of Chan Flowers, which he had always been too fucked up before this to attempt, a Hail Mary from the bottom of a deep dogpile indeed, at the far-distant end of whose majestic arc lay enough money—Goode had promised—to finance Luther’s dream too long deferred, every shot of the film worked out in his mind from the classic slow strut through the streets of Oakland Chinatown on a busy Saturday morning, under the opening credits, Cleon Strutter come out of retirement to pull one last funky heist job, a blast from the past in a three-piece suit and Borsalino, a whup-ass Rip Van Winkle, to the final freeze frame, Luther always having found a strangely fraught pleasure in movies that ended like that, Butch Cassidy, Fists of Fury, a shot of Luther and Valletta jumping out of an airplane into an ocean full of sharks with a suitcase full of gold, every detail thought through over the course of long years, from the ad campaign to the casting, so that when the film came out, Luther would star not only on screen but at the center of his own comeback story, saved by no one, unlike Pam Grier or John Travolta, but himself, and by nothing but his own genius, and fuck that little whiteboy Tarantino anyway, passing Luther up for the part of Winston in Jackie Brown only because he believed the (perfectly true at the time) rumors about Luther Stallings’s uncontrollable drug use, Luther imagining in like detail every shot of his comeback story as well, which would end with himself tossing down, in front of Valletta, a pile of job offers from agents and producers, clearing the way for Luther to take on his dream after next, which was to work with Clint Eastwood, whom he considered, as known at this point by half of West Oakland living and dead, to be the single greatest leading man in Hollywood history, and on whose eloquent taciturnity he had modeled his own reticent style, a style in stark contrast, as much of West Oakland dead and living would also readily attest, to his voluble off-camera self, or hey, maybe at the other end of this Hail Mary pass, he would take all the money he squeezed loose from Gibson Goode, for services rendered in helping change Chan Flowers’s mind about the Dogpile Thang, and snort it right on up his nose, an option that, as he helped Valletta load her barbells into the car, struck him as possibly preferable to the comeback story, which was going to be difficult, so much more motherfucking hard than he ever allowed himself to consider;
verbo
Si sir Gawain y sus hermanos pensaban que podían persuadir a la reina, estaban muy equivocados.
If Sir Gawain and his brothers thought they’d get round the Queen, they’d better think again.
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